sábado, 1 de octubre de 2011

Grafitis -4



Aparcamiento en  C/Botasi
Exarjía, Atenas 2011

Habíamos dicho que, a juzgar por fotos del Capi, algunos vagones del Museo del Ferrocarril de Kalamata estaban bastante deteriorados, lo que no justifica tampoco el vandalismo.

Hay un grafiti, de los pocos que podemos apreciar mejor, galaxio dicen los griegos, azul celeste sobre el fondo negro de una locomotora bien conservada, quizá la estrella del museo, que aunque sea un anacronismo dada la antiguedad de la máquina, sería soportable por la ironía y cierto exotismo oriental en el grafismo, un ideograma chino. El chaval sabe de qué va, se preocupó de conjugar los colores y su trazo es decidido y dinámico, lo que se aviene con la idea de progreso y movimiento que representa el ferrocarril. Pero hay mejores lugares donde aplicar el humor. Y hasta el amarillo, tan chillón, que destaca aún más, hubiera sido aceptable si el grafitero fuera más discreto con el tamaño y mejor dibujante. Uno sólo y pequeño. Hasta ahí siendo magnánimos, pero ni uno más.

Después llenaron de garabatos el resto de la locomotora y la convirtieron en una chocolatera de pastiche con pegatinas de fórmula uno. ¡Chuku chuku, chuf chuffffff....!!

Para todo hay que tener idea y el arte por desgracia no está al alcance de cualquier signador de tres al cuarto, porque entonces dejaría de ser un pelagatos. Y, hombre, el dibujante que se sabe con un poco de idea no tiene que revolcarse en la pintura con ogros brochasgordas, estropeando algo guapo y debe impedir a toda costa que los más brutos se impongan. Pero no siempre el más sensible es el más fuerte, casi nunca de hecho. Al final, unos por otros, todos al lodazal.

Aquí se pueden contemplar muchos trenes arrumbados, estacionados y en circulación, pintados sin gracia, embadurnados más bien, y muy pocos en los que la pintada aporte algo sin destrozar lo que ya hay o convertir el mal vino en mal vinagre.

El caso que cuento es una excepción positiva, sobresaliente y ejemplar.
Hará un par de años, creo que en alguna estación madrileña, vi un grafiti pasmoso dibujado en la zona donde estaría la puerta de una flamante superlocomotora con pinta de muy rápida, brillante y afilada como un torpedo, una flecha de alta velocidad.
El dibujante había estudiado el diseño de la locomotora y los vagones, sus dimensiones, sus colores, y se había adherido a esas líneas como una pegatina a un cristal. Todo el esqueleto externo del tren, las líneas maestras que sugieren, y definen, su velocidad y dinamismo, sus escasos, fríos y elegantes colores, todo había sido tenido en cuenta y se resumía en aquel trazo decidido, aparentemente sencillo pero tan sabio.

El hecho de que no hubiera más dibujos en el tren, me dio que pensar. ¿Es posible que a ningún pintón se le haya ocurrido estropear un trabajo tan extraordinario?¿Tal vez les queda algo en la mollera como para echarse atrás ante una obra de arte en su estilo? No creo. ¿Están contratando a grafiteros para decorar sus veloces juguetes? Nada de eso.
Llegó el primero, es muy bueno y de momento se puede lucir prestigiando a la máquina y a la empresa, sin recibir un euro a cambio. Hasta que aparezca un marrano.

Estoy seguro de que a los diseñadores no les hubiera importado incorporar el grafiti como logotipo de su locomotora de haberlo podido hacer. Y pensarían como yo, ¿a qué espera Albia o Renfe o quien sea, para buscar al autor y agregarlo a su equipo publicitario o de diseño, que supongo tendrán?
Pero ya sabemos que las empresas sólo ejercen el mecenazgo para desgravar en Hacienda. Supongo que ya borraron lo que no entendieron y despreciaron. Un grafitero es un don Nadie, aunque le dé un revolcón al mejor profesional. Y los cazatalentos no son talentosos por definición, son cazadores, se cobran las piezas a las que aciertan.

Dejo el asunto aquí. Guardo todavía alguna historia de pintadas que me gustaría contar un día. Una me afectó muy directamente y abunda en algo que ya mencioné de pasada, ´la tentadora pared blanca de un banco`. Pero esperaré hasta que me haga con la fotografía de la pintada que ilustre el relato.

Salud y color. Yasas que jroma.

Barbarómiros.