sábado, 8 de octubre de 2011

Psarandonis

Los corazones valientes no lloran, Den klaine oi dynates kardies: La 1ª no sale, a ver la 2ª...

http://www.youtube.com/watch?v=7pOXscJK_No&feature=related
http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=OLEVOnpiMh4

Niet! Veamos la 3ª...

http://www.youtube.com/watch?v=jhqC9q5yfuY&feature=related

No era la mejor versión pero ¡sí, sale! ¿Y las mantinades? Sí.

http://www.youtube.com/watch?v=tBZ-nljmjy4

La calidad y variedad de músicos cretenses es grande. Empezaré por hablar de mi favorito, de algún secreto modo, mi primo Andonis, epígono de una saga musical. Otro día os cuento de su hermano Nikos y de Loudivikos, el tercero en discordia de Anoyia, un pueblo del interior de la sierra del Psiloritis.

Andonis Xyloúris, con apellido, el siluro*, de pez -psari-, un antepasado pescador -psarás- de turcos y su nombre, dio en Psarandonis, Antonio el pescador. ¿Qué pesca? Musas y Musarañas, pesca ruido y furia, y también soledades, quejíos, silencios y una ternura agreste de paisano enamorado, de kalos ánthropos, de buen hombre.
La canción de amor, el canto aguerrido y el llanto fúnebre, como un desgarrón interior tan profundo que temiera exteriorizarse más allá de la rabia instantánea, apenas contenida, de la interpretación. Y sin embargo, con esa pinta de anarquista descontrolado, ejerce una vigilancia  musical férrea sobre quienes lo acompañan  en el escenario, atento a la mínima incidencia y a la posibilidad de ese latigazo de genialidad inesperado que es siempre la razón primera de la música en vivo, y viva. Más en la improvisación a la que es tan aficionado.
 
Aquí no hay locos  ni orejas, pero sí hay Canto y Van Gogh, pasión, arrebato y buevo zurdo de Colón, el siniestro. Es para mí un músico comparable, salvando las distancias evidentes, cada uno en su mundo, a Hendrix, Marley o Camarón, pero vive y colea como el pez que es. Un hombre tan ensimismado, tan entregado a su arte que asusta.

Todos vamos envejeciendo..., si leyera este principio me crucificaba y con un cretense no se juega. Lo intentaré de nuevo.
Si se quiere asistir en directo a un espectáculo de posesión musical de una intensidad acojonante y una rareza difícil de explicar, esta sí incomparable a la de los citados arriba, y  vive aquí al lado, -el día que descubran la tonada asturiana nos invaden-, si se quiere entender y sentir más profundamente a Creta y al hombre indómito y enajenado -qué fuete!-, Andonis Xyloúris será uno de sus mejores mediadores, hay que verlo.
¡Es una experiencia religiosa!, diría un colgao pijotero. Y sin la intervención de psicotrópicos, bueno, algunos, ante todo los legales de la tierra, el palio crassí, vino añejo y el tzikudiá, un orujo fino fino que no veas, y menos bebas si conduces.

Esta es la Mantinada que Alberto, el Capi, me apuntó en su comentario, con Psarandónis en directo. La del pandero es su hija Niki Xylouris, no parece...

http://www.youtube.com/watch?v=tBZ-nljmjy4

Lo que tiene de enfático Psarandonis, sus ululaciones, sus oscuros vibratos, los lamentos fracturados, las descargas, los trallazos eléctricos del siluro, son parte inseparable de una puesta en escena y un estilo musical deudor de un teatro muy antiguo, visceral, casi olvidado. No es casual que el teatro griego conserve como pocos la solemnidad escénica, acompañada por una sonoridad majestuosa. Un tributo al idioma, a la oralidad poética y a sus clásicos.

Pero, aparte de su extensa obra original, es un intérprete que se atiene al canon tradicional de la isla, donde es considerado un maestro -mantinades, syrtos, kontiliés, ritzítica-, e incluso al cancionero cretense antiguo, con versiones del Erotócritos, el poema amoroso de Kornaros,  precioso lugar común de los músicos cretenses.

Escuchar a Psarandonis es asomarse al Idéon Andrón, el Antro del Ida, cerca de su pueblo, la gruta donde nació FEUS, como dicía el mi guajín, pero no a la cueva real del Psiloritis, sino a la caverna antigua, a la oscuridad interior, al fondo del vaso, al pozu negro del Teach, a la deuda griega, a la fría desolación, ¡al infierno morrocotudo!, queridos niños. ¡Uuuuuyyy, cuidadíiiiin!.

¡Y que no me hablen de rascarasca, a ver quién las raska mejor, con ese genio y energía, una humilde lira y una voz de ultratumba!.

Yasu, Andoni, bre kopeli mou, kritiké! ¡Abrazos, primo!

* La atribución del siluro al apellido Xyloúris no es etimológica. La voz griega más cercana es Xylo, madera, y Xylourgós, carpintero, que no es peor oficio que el de psaraturkos y es más bíblico y cristiano, aunque yo me quedo con el pez Andonis, el pescador, el pez que se muerde la cola.

Tal vez más adelante añada algún comentario sobre los temas o los discos que más nos gustan. De todos modos no es un intérprete de canciones al uso, lo suyo es el cultivo de un estilo dentro de una tradición, por lo que tiene menos importancia el tema concreto y más el conjunto. Y, como he dicho, en la red se encuentra su discografía y su música, así como los detalles biográficos y artísticos de interés. Nuestra intención es informar sin intermediaciones, cosa más rara de encontrar,  e incitar a conocerlo. Lo demás es cosa vuestra

Salud.

Ramiro Rodríguez Prada (Barbabarómiros).

(Comentario publicado el 26-06-2011 en Desde la popa, para la crónica  del 13-06-2011. Recalar en Corfú).

P.D. Andonis Xyloúris, Psarandonis, Palio krasí ein´i eskepsi mou, Mi pensamiento es vino añejo:

http://www.youtube.com/watch?v=wGMsBCzrFbY