sábado, 5 de noviembre de 2011

Humor y prensa


Andrés Trapiello, el niño sonriente

http://www.youtube.com/watch?v=q6raMrzDKfQ&feature=related

María Faradouri y  Mikis Theodorakis. To yelasto pedí. Poema de Brendan Francis Behan.
Aunque a mí me gusta más esta versión interpretada por el propio Theodorakis:

http://www.youtube.com/Watch?v=wqUPpnoA7J8&feature=related

Escucho la radio griega y la nacional.

Leo muy poca prensa desde que empecé con esto. La morena de mi copla me avisa cuando hay algo de interés en la regional y sigo siendo bastante fiel al suplemento cultural de los jueves.
El del día 3 traía, por cierto, una reseña sobre la última novela, Con el agua al cuello,  del griego Petros Márkaris, del que hemos hablado aquí, como de su protagonista el comisario Jaritos adelantando que había cambiado el viejo Mirafiori por un Ibiza en lugar de un Hyundai, si recordáis, para solidarizarse con otros "pigs".
El autor del artículo es el escritor, ya consagrado, de novela negra en castellano, conocido y paisano, Alejandro Martínez Gallo, que se prodiga en estos terrenos y al que sigo en lo posible.

Otro al que soy asiduo es a don Francisco García Pérez, y este ya maneja el humor que me gusta y creo que necesitamos, es un pedagogo del lenguaje, hombre templado y de gran cultura, pese a que discrepe de su opinión  sobre AP Reverte. Y a la también gijonesa Carmen Gómez Ojea, de las cabezas más lúcidas del Principedo, que con su satírico aguijón, barroco y discursivo pero agudísimo y certero, persigue hasta sumergirlos en la piscina probática a todos los fariseos de la curia.
Los domingos suelo repasar los diarios de José Luis García Martín, desde hace años, más líricos y narcisistas que humorísticos. Viajo un poco con él por sus escenarios románticos y decadentes. Y pienso en mis amigos extremeños, en Aldeanueva del Camino y en el pimentón de la otra, la Vera.

Por su retranca de cepa asturiana resuelta en diálogos hilarantes y subrealistas, la vía mihma dicho a la andaluza, a veces en clave asturiana difícil de pillar para un foráneo, pero en un bable de andar por casa muy real, no el de la Academia de la Llingua, el mierense Maxi Rodríguez, a quien también conocemos a través de Javier Maqua y la película Carne de gallina, donde fue actor y coguionista con Javier, nos divierte todas las semanas con su Parando en Villalpando.

Y con él Mortimer un dibujante de tiras humorísticas que ilustra los artículos de Maxi y dibuja otras viñetas. Lo seguimos desde que empezó a publicar en la prensa local. Recordamos, entre otras, su serie sobre los juegos olímpicos de China, Bienying, que él tituló "Vieyín" y el protagonista era un paisano de 80 para arriba enfrentado a todo tipo de pruebas, vestido con chandal o calzón corto, con boina y pitu en boca. ¡Medalla de oro segando pación!. Sigue con sus deportes y la escena gijonesa.
No olvidamos al malogrado músico, y dibujante de La familia Castañón, xente llano de Xixón, Igor Medio, pero Mortimer ha venido a continuar su estela de modo sobresaliente y reímos con él como lo hacíamos con el gran Igor.

No veo apenas televivisión pero leemos diariamente, toda la familia, la crítica de Antonio Rico, otro bienhumarado, látigo de mentecatos y otras vainas, con el que nos tropezamos en cierta ocasión en un autobús de Atenas.

Además de estos habituales tengo un amigo, Pepe, una curruca parda, que me envía todas las semanas lo interesante de la nacional y, lo que le agradezco más, el humor gráfico de Madris, Catalunya y León. Por eso he podido seguir con El Roto, El Perich, Ramón, Elrich, Vergara, Manel o con Lolo, leonés, entre otros .

Después de esto, con el complemento de Rebelión, considero que estoy tan bien servido de noticias como lo estaría un diputado, si exceptuamos la prensa extrajera que ellos ojean pero que la mayoría no entiende. Los titulares y poco más.
La columna de Juan José Millás, El trasluz, es otra de mi cuerda que no perdono y en general lo que pillo de él en prensa. Millás ya es un imprescindible de la ironía y el ingenio nacional, con su cubata de gintonic en ristre.

Del semanal que recibimos en casa leo a veces a Quim Monzó,  Javier Cuervo o Suso de Toro, y siempre a Andrés Trapiello, cuya especialidad tampoco es el humor.
Titula su artículo de esta semana en Arcanos mundos,  En serio: ríase un poco. Cita a Cervantes en primer lugar, naturalmente, a Baroja, Gómez de la Serna y, ¡cómo no! a nuestro don Ramón del Valle Inclán, a quien califica de maestro del humor y del que recuerda que "sus repentizaciones hilarantes se hicieron célebres", mencionando después a otros galegos inmortales que cultivaron el género, no precisamente a Camilo. Hasta de Chumy y de la Codorniz, a la que añora, habla Trapiello.

Apuesta Andrés  por la literatura humorística, por el humor, casi como terapia del mal de los tiempos y nos invita a reír. Creemos que hace pleno y nosotros se lo agradecemos y sonreímos con él. Fue su artículo el que me movió a escribir esto, además, y en la cabecera de este blog figura el hupor, ¿qué añadir?...

Salud y sonrisas, de no ser carcajadas.

Ramiro.