domingo, 6 de noviembre de 2011

Inviernillo de San Zakarías



Oviedo, noviembre 2011


Zacha, Zaka o Zacarías, el mudo, patrón de los impotentes, padre del Bautista. Los curas le rezan a diario para lograr "por su intervención lo que no podemos obtener por nosotros mismos". ¿Qué será  ello si el bueno de Zaka, muy viejo ya cuando quiso ser padre, lo que pedía al Señor era..., ya no me acuerdo, ¡pero algo gordo sin duda!.., eso es, ¡un embarazo!.
Otros le llaman invernillo de San Carlos Borromeo o de San Emiliano, a saber lo que dirían ellos.
Son esos días posteriores al de Difuntos, en los que suele llover y el invierno quiere enseñar el colmillo, pero son tan pasajeros y volubles como los opuestos de San Martín.

El de la foto es el último sol del otoño, los vientos castañeros, acaban de pasar por aquí, los tres días del veranillo de San Martín llegaron muy adelantados, y calientes. A ver si por Santa Veneranda, a mediados, o por San Eustaquio o Saturnino, a finales, se repiten, porque los santos andan también a peras, estresaos con las rogativas de tanto necesitado. Y tan desorientados como los tiempos, sociales y atmosféricos.

Parecía que ya no nos acordábamos del agua pero ha estado lloviendo casi todo el día y a ratos jarreando. Y bajamos de los diez grados que aquí ya es frío.
Los problemas neurológicos, articulares, esa antigua lesión, nos avisa antes de que el lobo se acerque al poblado.
Los arces, nuestros pláganos, empiezan a perder el último verdor y no tardarán en entregar el resto. Faltan todavía los vientos postreros, ya más fríos, que acabarán la faena.

Hasta Santa Bárbara el 4 de diciembre, patrona de las tormentas y de los mineros, no hay una santa de tronío tal que ella, aunque sí algunas famosillas como Isabel de Hungría, Cecilia o Catalina., patrona de estudiantes, teólogos y afiladores, que quedan cinco en Ourense entre ambas profesiones, y de la Universidad de Oviedo, donde no sé si quedan, afiladores, filósofos hubo.
Y entre los paisanos tampoco hay ningún santurrón? santazo?santón? de envergadura, pero tenemos al  doctor Alberto Magno, descubridor del arsénico y patrono de las ciencias. Y por los Idus del mes, el 13, a San Eugenio el poeta, primer arzobispo de Toledo, nombrado por Chidanvisto o era Chisdanvinto, Chindas, Chindas...listo!.

Ya que no salgo a la calle me asomo a la ventana un poco cuando veo que entra más luz en el patio interior, señal de que brilla el sol. La celda del cenobio es es cura, mucho más que la que ocupa el mi Dimitraki en la covacha de la horrible, frikalea Karóulia, colgada de la peña sobre un precipicio, como el Esguilatorres o Treparriscos, pero con la luz de todo el Egeo que llega sin obtáculos hasta él desde Kriti y Alejandría.

Aggg, Dimitrulaki muuuú! Te cambio el chaboloooo!

Ya que este humilde monajós escritofréniko tiene por oficio en la actualidad a la religión me disculparéis la incursión en el Santoral, el saqueo más bien.
De hecho había pensado abrir uno aquí, informal, claro está, que pertenezco a la Eterodoxia Hextremaña, como sabéis.
Pero me frena la batería de etiquetas que ya tengo. Es buena idea pero no nueva. Era un devoto feligrés del inmarcesible padre Bonete, aquel alter ego de Luis Figuerola-Ferreti en el ´pograma` de Julio Sésar Iglesias en RNE, hace ya cuatro años. Muchos nos quedamos en la orfandaz espiritual cuando lo sulfataron con el arsénico de san Alberto.

Lo pensaré porque un Santoral... no es malo de suyo.

Queridas niños y amados niñas, sed buenos o llamo a San Emiliano que rima con todo y estamos en su invernillo.


Panojo de Muerros.