lunes, 12 de marzo de 2012

Retales -5


Astorga, diciembre 2011

Buenas. Ya no estamos en les Trames pero como seguimos en los tejidos de los Retales se me ocurrió esta broma de la tela... de araña, continuamos por tanto entre tejedoras.

Tiene cierta gracia, la de lo casual, que Txell sea de Terràssa, ciudad textil con solera, y que mi pueblo lo sea de antiguos tejedores y cardadores.
Pero es que en San Justo levantaron los catalanes, con mucha vista, aprovechando un nicho tradicional de trabajadores especializados o, cuando menos, habituados a esos menesteres, ya hace muchos años, una industria textil del algodón, fábrica que ha dado trabajo durante más de 50 a muchas familias, sobre todo mujeres, y que permitió, por ejemplo, que la emigración y pérdida de población de los pueblos en los años 60 fuera menos significativa aquí que en otros lugares.
Y no sólo dio trabajo a personas del pueblo, sino de todo el municipio, de los otros cuatro del ayuntamiento.

El talento inversor de la burguesía está fuera de duda, además de contar con una mano de obra iniciada, montó su industria en una zona rural interior como ésta, ideológicamente más conservadora, donde los sueldos eran más bajos que en Barcelona, las organizaciones sindicales inexistentes y el nivel de contestación obrera nulo.

Eso de la deslocalización ya estaba inventado hace un siglo, quizá más.
Siguió adelante superando las distintas crisis, cada año más reducida de actividad y trabajadores, pero la última la está tumbando.

Se me olvidaba ya. La relación de la región con Cataluña va más allá, porque en la diócesis astorgana se reza por obispos catalanes en la misa y demás oficios religiosos, pues han ocupado casi en exclusiva la sede episcopal maragata en el último siglo. No por casualidad fue Grau, el prelado que la administraba entonces, quien encargó a Gaudí, amigo y paisano suyo, el Palacio Episcopal.
Así Astorga puede lucir hoy su cuco castillo de hadas de granito blanco berciano, una fantasía de Antoni.
Sólo León con La casa de los Botines y Comillas con el Capricho pueden presumir también de otras geniales obras del arquitecto de Reus.

Y para terminar no puedo dejar de mencionar a los almacenistas barceloneses que compran gran parte de la cosecha de patata, de la variedad Red pontiak, del pueblo y de la Vega del Tuerto, como ya conté en aquella entrada de Archipiélagos titulada Las patatas de Chíos. Otra cosa que cosechaban aquí los curas con destino a Cataluña eran vocaciones religiosas, en especial los salesianos de Salvador Puig Antich.

Hablando de otra cosa, no he podido resolver el problema que tengo desde ayer con los comentarios en los fotoblogs, no me permite pulsar la tecla de Submit y, aunque suben con el Enter, a duras penas puedo escribir las palabras clave, que las pasa, pero el espacio de escritura queda tan abajo que no veo si me equivoco.

Los de Blogger, por su parte, están empeñados en que usemos su nueva interfaz, para eso la desarrollaron, no para beneficio de los usuarios por cierto, que no encontramos apenas ventajas, sino por su particular interés.
Cada novedad significa un recorte más del espacio destinado al texto o a la creación en general, es decir en algo sustancial, y no veo ningún avance digno de mención, es peor que la antigua que utilizo ahora.

Las razones por las que lo hacen así las sabrán ellos, pero sospecho que es para beneficiar a aquellas páginas con publicidad de las que obtienen un mayor beneficio inmediato, y lo hacen a expensas del espacio destinado a la producción propia, el negocio publicitario se amplía.
Para ellos y las páginas que viven de piratear los blogs ajenos, con licencia de la empresa propietaria, naturalmente, y la excusa de extender la información, el cambio es positivo porque ingresarán más.

Para los que estamos detrás de los contenidos, que no obtenemos beneficio pecuniario alguno porque apostamos por un intercambio libre sin mediaciones comerciales ni ofertas de compra venta, esto es meternos el puño en la herida y retorcernos un poco más el testiculamen.

León 2011

Y para convencernos ´por las buenas`, antes de imponerla por la brava, nos quitan determinadas prestaciones de la vieja interfaz. En Diseño, por ejemplo, no me es posible ya cambiar el nombre de los enlaces que tengo aquí. Me olvidé de poner el apellido de Txell (Gironés), en su momento, como en los demás casos, he intentado añadirlo y no me lo permite.
Tampoco el fotoblog de Maqroll, que quería haberlo colocado junto a los otros, he podido cambiarlo porque sólo admite la URL de la página y el fotoblog aparece aquí con el nombre que ellos eligen.

Otro tanto me sucede con la EPT, la radio griega en directo, que quise situar en un lugar más visible pero sólo admite ese letrero que aparece, pero ahí, respetando el orden alfabético. Y algunas putadillas más que van introduciendo tratando de aburrirnos, se me ocurre ahora la de no permitir consultar las fuentes de tráfico, el público del día u otros parámetros de las Estadísticas.

Todo eso me desalienta aún más que mi propia ignorancia en el manejo de esta tecnología, que se nos vende como el colmo de la libertad pero que cada vez enseña más la oreja del monopolio y la manipulación por su abusivo interés monetario.

No sé cuánto resistiré en este plan ni hasta dónde llevaré el blog, pero pronto se cumplirá el año en que comencé a seguir el de Alberto, Desde la popa, y a comentar en extenso en él, tendré que pensar con más detenimiento qué debo hacer.

En principio querría completar un año llegando al 7 de Julio, cuando empecé éste. La de anteayer era la entrada nº 300 y aunque no lo celebré me prestó comprobar lo que he currado en estos 250 días escasos.
Con las 36 de la Psilicosis naútica, por llamar al otro blog del mismo nombre de algún modo, y las 32 de Geotropía (Geomancias y Geotermias) hacían un total de 366 (+2), año bisiesto. De este último dato no fui consciente hasta ahora mismo que sumé los totales. Contando además con que en el mes de agosto estuve recargando pilas, recuperando sueño y peso en Eubea, y no subí nada.

Me felicito -autoabono- también por haber mantenido hasta aquí una entrada diaria porque no son cortas y no siempre ha sido fácil.

El Pulgarzito, Ke nos quiten lo bailao

Y me voy pero os dejo otra canción que se escucha mucho en Grecia los últimos años, tanto en versiones de su autor, Orfeas Peridis, a quien vimos con Rasoúlis en Halkida, contado ya varias veces aquí, como de otros intérpretes. Nosotros la hemos escuchado también a varios grupos de jóvenes músicos poco conocidos en fiestas de pueblo, y es que es un autor querido por las nuevas generaciones, pero  tampoco le hacen ascos las mayores.

En directo, Ορφέας Περίδης, Orfeas Peridis.
  Tα τραγουδια μου τα αμερικανικα, Mis canciones americanas.


Υγεία, Salud!

Ramiro

P.D. Cada día una desgracia, un ciento, miles de ellas. Hoy murió Domna Samíou, de la que el otro día hablaba con Ana Capsir a propósito de una canción titulada Tzivaeri, Joya, que escuchamos en una preciosa versión de Eleni Tsaligopulu que Ana nos envió.

Un ´Karsilamás`, con una gaita que en Grecia llaman Tzabouna y Gaida, para despedir a la gran dama del folclore griego. Domna Samíou.


Besos.

4 comentarios:

  1. Te vens arriba, mantens el teu compromis...
    Oh, capitán, mi capitaán!!

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  2. Hola, Lu. Ahora precisamente no me siento muy arriba, pero tampoco tan abajo que piense en entregar la cuchara. Ni el barco está anclado ni sano y salvo, Walt. Seguiremos, pues, navegando.

    Salud, almirante!

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  3. Hasta el 7 de Julio y más allá, no te dejes una primavera sin blog.
    Salud.

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  4. No quiero dejarlo, Valen, gracias a vosotros en buena medida. Estoy bien liao y casi siempre entretenido, incluso divertido. Pero flaqueo de vez en cuando, y estas dificultades y mamoneos me fastidian.
    Tiene una novela Petros Márkaris, El accionista mayoritario, donde el caballo de batalla es, aparte de la trama policíaca, la apropiación y el control por parte de la publicidad de todos los medios de comunicación, índices de audiencia y programaciones televisivas destinadas a las grandes mayorías.
    Eso es lo que está pasando también en un medio tan abierto y "libre" como este. Siempre fui crítico con la euforia de los que anunciaban una revolución paralela al triunfo de la informática e internet. El control sigue en manos de los mercaderes.

    Besos.

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