sábado, 13 de octubre de 2012

Η Κρήτη, Creta -2


Grecia, agosto 2012

Llevábamos ya muchos años pasando las vacaciones en Grecia y habíamos escuchado cientos de veces que Creta era la quintaesencia del país, dicho por cretenses y por griegos de todas las regiones. Estaba también el hecho de la importancia de Creta en la historia, en la cultura, cuna de la civilización griega y por añadidura occidental, y del Greco. Todos habíamos oído hablar de Festos y Knossos ya en el instituto. Visitas imprescindibles para los amantes del arte.

Mientras tanto fuimos conociendo su peripecia moderna, la lucha heróica contra turcos y alemanes, su música y su literatura.
 
Una canción de Moundakis quizá aún más conocida en la voz de Nikos Xiloúris.
Kostas Mundakis. Πραματευτής Συκολόγος. El psicólogo ambulante. 
 

Fue el mi Dimitraki finalmente el que nos convenció de la necesidad de visitarla cuanto antes, a base de hablarnos de las maravillas de la Creta de hoy, de la hospitalidad, de la alegría, la seriedad y la locura de sus habitantes. El monje y un accidente.

Él había vivido varios meses en la isla estudiando teología siendo todavía subdiácono. Fueron sus últimas canas al aire. Por la noche aparcaba la faldamenta talar y se lanzaba a la calle camuflado bajo su apariencia de hippie: sandalias, larga coleta y barbas de gurú.
Aquellas salidas nocturnas acabaron casi siempre en aventuras amorosas y borracheras de tsikudiá. Contaba que no tenía ni una mísera dragma en el bolsillo pero que cenaba gratis todas las noches y bebía rakí hasta caer de culo.
Jaralambos Garganourakis. Astra mi me malonete.
 

En cierta ocasión había pasado cuatro semanas perdido en la borrachera, día y noche, de taberna en taberna, durmiendo en los portales o en blandos lechos de desconocidas en confusión de lenguas, de idiomas, quería decir, sin regresar a la residencia.

La policía lo encontró después de una denuncia de desaparición presentada por sus superiores. Le costó regresar a la disciplina, a esas tablas con una manta por colchón que era la yacija reservada para él por la Jerarquía en Janiá, entre derviches postulantes.
 
Σταύρος Ξαρχάκος, Νίκος Ξυλούρης, Xarjakos y Xiluris.
  Η κόρη του πασά, La hija del bajá (Ανατολίτικο)
 

Grecia, agosto 2012

Y el accidente fue la fractura del antebrazo izquierdo de la mi morena. Eso retrasó las vacaciones hasta septiembre que fue el mes en que fuimos, una suerte porque el turismo había descendido mucho respecto al verano, todo era más barato, la temperatura más soportable y estuvimos casi exclusivamente entre griegos.
No hubo problemas tampoco con la escuela de los guajes porque perdían poco tiempo.
Íbamos los dos como Don Ramón conmigo, cada uno con el ala contraria inútil, yo estaba operado del hombro derecho y pasaba alguno de los peores momentos de la recuperación.

El mi Dimitraki nos había facilitado el contacto de un amigo suyo de la isla, Akis, que nos buscó pensión para los primeros días que pasamos en Janiá.

Llegamos de noche y en avión, la peor manera posible, pero era lo más barato. A propósito de esto comentaba el otro día con Ana Capsir, en el primer capítulo de Creta, la diferencia de acercarse a una isla en barco, o en velero, la ideal, a hacerlo en avión y decía la kapetánissa: ..."estamos de acuerdo, a una isla se debe llegar por mar. Y con tiempo para imaginarla, para eso un velero es perfecto". Tomad nota.
Ψαρογιώργης, Psaragiorgis, en vivo desde Melbourne.
Aνωγειανές κοντυλιές - Πεντοζάλης.  Kontiliés de Anogia y Pentozali.
 

"Era a finales de agosto. Llegamos a Janiá, Creta, sobre las doce de la noche, dejamos las bolsas en la pensión y nos echamos a la calle los cuatro como lobos en busca de unas pitas gyro para cenar. Ya sabéis, ese pan plano enrollado con relleno de carne, asada en un espetón de filetes que gira (gyro...),  tomate, cebolla y alguna salsa, en Grecia tzatsiki (yogurtpepinoajoaceitesal), bien."

Así escribí en un capítulo de Lo que se comió..., titulado Tsikoudiá, el 21 de junio pasado. Faltaban cuatro patatas fritas. Allí cuento nuestro primer encuentro con Nikos al que volvimos a ver los dos días que pasamos a la vuelta en Janiá, días sobre los que regresaré más adelante porque fueron los últimos.
(Un paréntesis posterior: me dice la morena de mi copla que llegamos casi mediado septiembre y regresamos a mediados de octubre. La creo, ya no estoy en lo que celebro...)

Y también faltaba Akis, no en la pita sino en el relato, al que sólo mencioné de pasada, el colega del monje tesalonicense Dimitrios y la primera persona con la que tuvimos un trato de amistad en la isla. Pero ya me voy al pino. Mañana o pasado Akis, ¡no acabo nunca!

Σκορδαλός, λύρα, Μανιάς, Τραγούδι. Skordalós, lira. Maniás, canta. Συρτό Κρήτης, Syrto de Creta.

http://www.youtube.com/watch?v=xjanZwj699U&feature=related 

Υγεία, Salud!

Μπαρμπαρόμηρος, Barbarómiros

6 comentarios:

  1. One day I will LOVE to see Greece with my own eyes! :)

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  2. Wonderful, beautiful Greece, defer not know!. We like too much Holland, two holidays spent there, Hilversum and Amsterdam. You make a luxurious photography, Ginnie, congratulations!

    Kisses, and thanks for your comment.

    Ramiro

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  3. A ver por donde empiezo que hoy me has dejado mucho tajo. bueno, primero las fotos, que buena la de las golondrinas, recuerda a las notas sobre un pentagrama. Preciosa. Segundo, suscribo lo que dice Ana, cuando bajas de un avión, allí donde llegues, parece que siguas en casa, rodeado de gente que habla raro y justo cuando te empiezas a acostumbrar, ¡zas!, regresas al pesebre. Y no te digo nada de la historia de tu monje, genial, para escribir un libro y el hambre que me has dado con las pitas gyro... Habrá que ir a Creta y a poder ser en barco. Leí que el interior es muy interesante. Ya te iré leyendo.
    Besitos
    Viriato

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    1. Buenos días, Viriato. ¡No te tardes que me muero!..., y ve en tu barco, claro. Estoy escribiendo más capítulos, sólo fue un mes y las anécdotas no son nada heróicas pero no acabo nunca, espero que sonrías alguna vez.
      A ver si subo las fotos en las que se ve, efectivamente, un pentagrama. Eran cinco cables paralelos que cruzaban de poste a poste. Todas las tardes las golondrinas se posaban ahí escribiendo una melodía. La foto no es muy buena porque no uso trípode y el pulso ya falla.
      Exactamente, la descripción del ambiente del aeropuerto muy justa. Creo que ya lo escribí hablando de Limnos en Archipiélagos pero te lo cuento otra vez: cuando llegábamos o marchábamos en ferry lloraba, si lo hacíamos en avión, montábamos en el autobús de Myrina, cruzábamos media isla y sólo cuando empezábamos a entrar en las viejas callejuelas de la ciudad y el bus traqueteaba como un carro sobre las tatakia, esos bloques de piedra con los que pavimentaban las calles antiguamente, sólo entonces, a mí se me encogía y se me desbordaba el corazón con cada meneo y me caían unos lagrimones como puños... . Me dáis mucha envidia porque encima soy una cohonera mareá en un velero!

      Un abrazo.
      ramiro

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    2. Tengo al Viriato, como un San Luis, preparadico para salir galopando a las los mares egeos, pero el tiempo, ¡hay el tiempo! me toco los cataplines (finamente) llorando por el trabajo y no me tiro al ruedo (¿Has visto como a los demas nos pasa?)Una cohonera mareá si que soy yo, tengo la herramienta y no la uso (y no hablo de ...).
      Besitos desde el Viriato en la maravillosa Denia.

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    3. ¡Pues eso no puede ser, hay que engrasar!, y hablo de ambos sentidos, lubricar si lo quieres en fino, aunque tampoco me gusta ese verbo aquí..., motores y demás, que esto se acaba!.
      Como creo que ya navegaste por Grecia sabes lo que hay, y no lo veo muy diferente a hacerlo por nuestra costa. Pero soy un lego. Tú anímate y no te refugies sólo en el trabajo y la familia, que además seguro que te apoya.

      Que lo paséis muy bien estos días.
      Besos.

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