domingo, 24 de marzo de 2013

Η Ρόζα Σκενάζι, Rosa Eskenazi


Parada de bus en Liosion,   Atenas, agosto 2012.

Η Ρόζα, Rosa


Buenos días. Si por algo me presta hablar hoy de Rosa Eskenasi, aparte de por su música o su pertenencia a una antigua familia judía española expulsada de la Península, es por el hecho de haber vivido en Komotoní y ser en esta ciudad donde ella misma confesaba que había sentido la llamada de la música y del baile.
¿Porqué me gusta ese detalle? Pues porque es el pueblo de los abuelos del mi Dimitraki y de allí nos ha traído el monje tesalonicense el mejor café de Grecia.

Pasamos varias veces por Komotiní a la ida o a la vuelta de Turquía y sólo paramos en una ocasión, a tomar un helinikó, precisamente. Está asentada en una estrecha franja entre la montaña y el mar, cruce y camino casi obligado de todos los imperios, al sur del Ródope, una cadena montañosa fronteriza con Bulgaria, y es la capital de ese departamento. Junto a la costa abundan los arenales, pantanos, salinas, esteros y cauces, del agua que sangra el Ródope, por eso es también una región bien irrigada y bastante verde.

Confluencia de aguas pero también de culturas porque según me contaba Dimitraki, la población estaba compuesta por griegos, turcos y búlgaros, y sus descendientes, y sus propios abuelos hablaban los tres idiomas.
Ροζα Σκενάζι.   Μαντηλι καλαματιανο.  Pañuelo de Kalamata. 1928.

http://www.youtube.com/watch?v=JMnj1wqZKEw

Este es el primer tema que grabó Rosa, ya residiendo en Atenas después de la muerte de su marido, con el que había vivido una historia de amor digna de la rebétissa en la que llegaría a convertirse. Creo que tiene más interés que otros aspectos de su biografía porque, además, de esa primera relación apasionada le quedaría el hijo que tuvo.

Se enamoró de ella un rico heredero, pero a la familia del chico no le pareció muy recomendable la hija de un trapero judío que andaba por las tabernas y los cabarets bailando la danza del vientre, en ambientes de hombres, prostitución y bajos fondos. Era el caldo de cultivo del rebético en esos años, duros para los músicos varones, pero mucho más para las mujeres.

La propia familia de Rosa, que entonces tenía 15 ó 16 años, no estaba de acuerdo con el rumbo bohemio que estaba tomando la niña. ¿Solución?, los tortolitos decidieron escapar de casa.

Νικος Βασιλόπουλος, clarino. Ροζα Σκενάζι.  Κόφτην Ελένη την Ελιά. 1928.

http://www.youtube.com/watch?v=b70AaRobsXo

Κώστας Τζόβενος. Ρόζα Εσκενάζυ.   Νέα Μερακλού. 1932

http://www.youtube.com/watch?v=j46heZcBhuQ

Su creciente fama la llevó a girar por Grecia y países del recién caído imperio otomano, Servia, Albania, con poblaciones mixtas al igual que su Komotiní o la misma Salónica. Gracias a su conocimiento tanto del griego como del turco o el armenio, y a la interpretación de sus folclores, era celebrada por igual por todos ellos. Muy pocos artistas han conseguido un consenso tal, cada comunidad separada y con frecuencia reñida por rivalidades históricas.

Ese cuarto tema es uno de los más conocidos suyos, con frecuencia llenos de picardía y desde luego siempre con palabras de argot. La grabó también Rosa Abatzi de la que ya he subido alguna canción.
Habla del ambiente del rebético: una chica presumida y ligera de cascos, descarada pero meraclís, una enrollada fetén que bebe como cualquier paisano, quiere ligarse a uno de esos rebetes, uno de esos chicos duros y apasionados que fuman hachís -νμη φουμάρεις πια χασίσι- y la vuelven loca. Pero estos son unos mangas mujeriegos y acaba mandándolos a la mierda,  Άντε να ζήσουν οι μάγκες!, les dice ella al final, algo así como ¡Anda y que os jodan, mangas! (y mangantes?).

Y éste con busuki y guitarra es un zeïbékiko, ese otro ritmo del rebético donde suelen bailar hombres solos.
Μίνωα Μάτσα Τσάμα. Ρόζα Εσκενάζυ.  Ούζο Χασίς. Uso y Hachís. 1935.

Plaka.  Atenas, julio 2012

En 1936, sólo 15 días después del inicio de la Guerra Civil española, subió al poder en Grecia, mediante un golpe de estado de filiación fascista, el general Metaxás, que lo mantuvo hasta el 41, coincidiendo con la penetración de los tanques alemanes.

Pese a militar en la misma banda que Hitler, Franco o Mussolini, siguiendo en ese momento consignas más nacionalistas que ideológicas, fue el responsable del No a la intención del fascista italiano de cruzar e invadir, en principio pacíficamente, territorio heleno en 1940, lo que provocaría la guerra con Italia. Sería Alemania quien lo haría finalmente, pero ese  Όχι, No a Mussolini, se sigue celebrando hoy día como una fiesta nacional.

Cerraré el capítulo con una canción que el régimen prohibió a Rosa, pero antes os dejaré todavía un par de temas grabados en la misma época.

Κλαρίνο (clarinete), Δ. Τζούρος. Φωνή (voz)Ρόζας Σκενάζι.
Έβγα ψυχή απ´ το κορμί (Γκαζέλ Νιχαβέντ Μανες)1936.
La Segunda Guerra Mundial sería un punto de inflexión no sólo para la música sino para toda la vida griega. A Rosa, que no olvidemos que era judía, la ocupación la pilló siendo ya una gran estrella. Había actuado en todos los países de los Balcanes, en Egipto, Oriente Medio y la propia Turquía, y era admirada y querida por todos los públicos.

Pero la dejo aquí porque me queda casi otro tanto y ya me dicen que me paso con el tamaño de las entradas. La verdad es que con las ocho canciones de hoy creo que Rosa puede darse por satisfecha de momento, pero completaré su historia con un segundo capítulo porque repito que estamos hablando de algo así como la emperatriz del rebético, la pionera.

Su nombre, creo haberme referido a ello en otro lugar, es un homenaje a sus orígenes españoles, en griego se escribe con ζ, z, pero la pronunciación es la de una s. Rosa, y la flor, se dice en griego Triandáfilo, o sea treinta hojas, pétalos.

Στο κλαρίνο ο Νίκος Καρακώστας. Φωνή, Η Ρόζας Σκενάζι.
Ποια είναι αυτή που πέρασε. Quién es ésta que pasó. Παραδοσιακό (tradicional). 1936.
Y por fin la prohibida por Metaxás. Habla de tomar cocaína junto a otras procacidades frecuentes en el género, coge cacho, no sé traducirla, un poco en argot sería algo así como Pilla cuando estás pedo?. Ese  presa tiene un significado parecido a la palabra castellana, agarra, coge, aprieta: hacer presa... Y viendo a la bailarina parece aún más sugerente el título, ¿evidente?, vale.

En el vídeo se pueden ver imágenes de la época, con el dictador, dictátoras, discurseando desde un balcón.
La actuación en la taberna es una recreación cinematográfica, con una Eskenasi ya muy mayor cantando, dando algunos pasos y tocando los crótalos, pero según cuentan, ella de joven, como la bailarina, también debió de mover con parecido arte su ombligo y su rulé.

Ρόζας Σκενάζι.  Πρέζα όταν Πιείς.

http://www.youtube.com/watch?v=tBS6-thTqTs


Salud y buena música

Ramiro Rodríguez Prada

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por el monográfico sobre Rosa Eskenazi, realmente era todo un personaje, una mujer de carácter, esas que tanto gustan en Grecia.
    Nunca he entendido porqué la Rebetika es una desconocida, si la comparas con el blues, por ejemplo; quizás hace falta una determinada situación política. En fin, creo que la historia se repite, como el ajo… así que no sería de extrañar que se vuelva a poner de moda esta música.

    Salud a todos

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    1. Gracias a ti otra vez, Ana.
      Desde luego que lo era, ¡genio y figura! Sí, creo que la expansión del blues le debe mucho al papel de Estados Unidos en el mundo, siendo sin duda una música muy poderosa, además. Nos mueven las modas y los medios masivos, eso es claro. La poderosas radios americanas fueron claves.
      Tiene mucho que ver con el rebétiko, el tango, incluso el flamenco, son todas músicas de mucho carácter hechas en ambientes de exclusión, de pobreza y extrarradio. Sufrimiento, desamor, desarraigo, puertos, personajes dramáticos de paso o de vuelta; Nueva Orleans, Buenos Aires, El Pireo... Pero incluso el blues sigue siendo minoritario frente a otros estilos después de su salida de las catacumbas.
      También pienso contigo en que puede volver la rebétika, y más con los tiempos que corren, en el mundo greco-turco ya ves que sigue, pero creo que será difícil que supere una moda pasajera y localista, porque son países sin medios ni peso político suficiente; ya me parece un lujo que a Pamuk le dieran el Nobel, no porque no lo mereciera tal vez, sino porque estos gestos me huelen siempre a nuevos peloteos con los turcos, que no son más que la mala conciencia de Occidente con el punto cardinal opuesto, y vale también para lo musulmán, aunque el nobel sea un laico.
      Por otra parte el rebétiko que hacía Rosa, las amanades, el karsilamás, etc., es todavía más duro de asimilar, parece música árabe totalmente y la puesta en escena no ha conseguido superar del todo esa apariencia de serrallo moro, más folclórico, en el peor sentido, y exótico que otra cosa.
      El que hacía Batis, Bambakaris, Tsitsanis, lo veo más serio, cercano a nuestro oído y quizá podría tener mejor acogida. Sabes que se han hecho versiones de temas clásicos por gente joven, de ese rollo de los 90 de Las nuevas Músicas o Músicas de la Nueva Era, con Tsitsanis, o el famoso Frankosirianí de Bambakaris versión skatalítika muy conseguida de Locomondo. ¡Lo que pida o mande el mercao, como lo que falta es gusto cualquier skiládika de mierda que es lo que mejor venden!

      ... y alegría!

      ramiro

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