viernes, 26 de abril de 2013

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Después de la tempestad


Salí a tirar la basura



Llovía si Dios tenía agua. Como había salido desprotegido, volví a entrar a por un paraguas. Cogí el primero que me vino a la mano, sin mirar. Salí otra vez decidido en dirección a los cubos con el paraguas abierto. Cuando iba a mitad de camino noté que me caían grandes goterones y que me estaba mojando. La tela se veía deshilachada y rasgada en varios puntos y parecía comida de los ratones, toda llena de agujeros. No hay roedores en nuestra casa, sería la polilla, ¡qué sé yo! Algunas varillas estaban además fuera de su lugar y todas muy curvadas. El chaparrón que caía en ese momento era inenarrable, parecía que una docena de energúmenos estuvieran baldeando agua sobre mi pobre paraguas. Dejé las bolsas en unos cubos rebosantes de una sopa de agua y mierda donde ya flotaban otras. Me apresuré al volver porque aún parecía arreciar el temporal, avanzaba muy malamente y estaba empapado. Por fin, chorreando, muy cerca ya del portal, una cascada de agua hizo que el paraguas colapsara y se cerrara sobre mi cabeza. Quedó allí trabado y me fue imposible desencajarlo, porfiaba chapoteando en el agua que cubría el suelo mientras seguía jarreando del cielo. Caí. No tengo claro qué pasó después, debí perder el conocimiento, ¡si me quedaba alguno!. Un vecino avisó a mi mujer, estaba echado en el limpiabarros de la puerta de la calle, como dormido. El paraguas había desaparecido, pero mi costilla afirma que nunca hubo un nuestro paragüero un paraguas en esas condiciones. Viendo mi estado, cerré la boca.


Deep Purple.   Stormbringer. 


Salud y felices pesadillas


ra

2 comentarios:

  1. Yo sigo con lo mío. El petardazo te afectó al coco y parapetado tras el paraguas, que a modo de protector llevabas de pantalla (recuerda que solo llevabas puesto el taparrabos de leopardo) quedó destrozado tas la deflagración, caíste al suelo y quedaste inconsciente. La lluvia era la manguera del barrendero despertándote a manguerazos.
    Todo encaja.
    Besos estilista basuril
    Viriato

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    Respuestas
    1. No te apiadas del pobre Pupas...
      ¿Recuerdas los mixtos? Así les llaman en León, aquí restallones. Eran aquellos sellos de fósforo endurecido que rascábamos sobre una pared y chisporroteaban sin arder; no quemaban y dibujábamos con ellos pinturas de guerra en las caras, que se veían brillar de noche durante unos segundos, hasta que el fósforo desaparecía.
      Éso debe de ser lo más parecido a un petardo que ha usado en su vida este infeliz. Con esos mimbres no te contratan en la mina de pegador, que es el nombre de los que prenden los car chutos de Goma 2, ni de artificiero en el Cuerpo.
      ¿Lo de estilista es por la afoto? Precioso día de Julio después de un poco de tramontana, en Albons, Girona.

      Besos, Tintín con gata!
      ramiro

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