miércoles, 11 de septiembre de 2013

Madrugada


Xixón  2013

Terapia deambulatoria


Había hecho un día húmedo y frío, extraño para la estación en la que estábamos. Fue un cambio brusco, además, y todo ello lo registró mi hombro, el más fiel barómetro y termómetro con los que cargo encima desde hace años.

Por la noche el dolor no me dejaba dormir, así que me levanté a tomar un calmante y echar un cigarrillo.
Volví a la cama pero el dolor no cedía. Esta vez me vestí, me abrigué bien, cogí un paraguas y salí a la calle.
Torquato Neto. Carlos Pinto. Gal Costa.   Três da madrugada.

http://www.youtube.com/watch?feature=fvwp&v=13389UquLZ0&NR=1

Quizás no fuera lo mejor teniendo en cuenta que en la calle se dejaban sentir aún más la humedad y el frío. Sin embargo, ponerme en marcha casi siempre me ayuda a no deprimirme en exceso y es preferible a quedar en casa sentado, agarrotado y echando pestes de todo. No tengo paciencia entonces para leer, escuchar música o ver la televisión.

Tomar somníferos tampoco es buena solución, es posible que entonces durmiera, pero al precio de
levantarme al día siguiente atontado y totalmente rígido, como si hubiera cargado con un baúl a cuestas toda la noche. Trato de evitarlos.

Dí un paseo largo, caminando todo lo rápido que me permitían mis castigados pulmones. Apenas me crucé con tres o cuatro personas en las dos horas largas que estuve fuera. Cuando llegué a casa el dolor seguía, pero estaba tan cansado que no me apetecía ni echar el cigarro que me prometí como premio final.
Quité los zapatos y me tumbé vestido, esperando que la relajación de los músculos fatigados mitigara también un poco la tensión del hombro.

Debí dormirme casi instantáneamente. Por la mañana lucía un sol espléndido en un cielo azul de verano. Notaba todavía algo de cansancio en las piernas y sólo un leve hormigueo en el hombro.

Ramiro

Lupicinio Rodrigues. Gal Costa.   Volta.
Salud.

7 comentarios:

  1. El cansancio ha sido el mejor somnifero y sicólogo desde tiempos inmemoriales. De noche todo se vé oscuro; y no me refiero a la falta de luz.
    Un besito
    Viriato

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    1. Sicólogo no lo sé, pero somnífero seguro, aunque hay veces que estás tan agotado que no tienes fuerzas ni para dormir, debe haber un dintel ahí, si te pasas estás futut! El sexo me parece un ejercicio apropiado.
      Salud.
      ramiro

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    2. Ramiro, te contesto por aquí que es un remedo de encontrarme contigo sin delatarme (tanto)
      Me parece un heroíco paseo para tus dolencias del hombro, pero ay! librate de las del alma.
      Me doy mis repasos, hago vigilias y lamentos, perdimos irremediable Bizancio, no veo reparación a prenda tan dañada.
      Y mucha salud

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    3. Si temes delatarte es que tal vez guardas balas en la recámara, prueba a desarmarte del todo, pero no conozco el paño como tú, si no hay solución lamentarse ya no vale, ¿es posible al menos cierta amistad? Lo peor es el odio o incluso la simple inquina. La vida ye corta, mejor vivirla en paz.
      Salud, y camina, como haces.
      ramiro

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    4. Sabio ye tú! Lamentarse antes, no después. No guardo pólvora ni cañón, desarmado voy y en todas partes reciboy. Fácil destruir, complicado construir. Ya quisiera eu la paz y curar las heridas pronto. No soy capaz de odiar, problema guardar la mala bilis, no hay cura pues
      Camino y saludo

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  2. Hola Ramiro. Me he acordado mucho de ti hoy; estamos en Petries, o Agios Apostoloi; hay una intensa actividad pesqueril; me gusta.
    Un beso, que me quedo sin batería.

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    1. ¡Hombreeee!, no dejéis de ir a saludar a Stavrula y Spiros, es el primer bar enfrente de la playa nada más dejar el muelle, la explanada del puerto, tiene una pequeña terraza cubierta con sillas azules, los sublakis de Spiros los hace él y son los mejores del pueblo. Me vienen tantos recuerdos a la cabeza que me emociono sólo de saber que estáis ahí.
      Espero llegar con la respuesta antes de que os vayáis, he pasado parte del día fuera y sólo abrí el ordenador por la mañana. Ya me contarás.

      Salud y buen rumbo!
      ramiro

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