martes, 16 de abril de 2013

Sol, sombra, suelo


Castrillo de los Polvazares
Primavera,  2012


Diálogo de malevos


1.

¿Hiciste lo que te indiqué?

Está hecho.

Hay que preparar la ferramienta.

De eso también me encargo yo.

El terreno tiene que estar despejado.

Descuida, lo estará. Además, ahora no tienen perros. Murió el viejo mastín hace unos días.

¡Cojonudo!, entonces mañana ponemos en marcha la última fase de la operación.

¿De qué hora estamos hablando?

Después de medianoche, siempre habrá menos testigos.

Avisaré entonces a los colegas.

¡No me jodas!, cuantos menos seamos, mayor seguridad.

¡Pero solos no vamos a poder!

¿Porqué no, tienes miedo?

No es eso, llámale precaución.

Si hacemos las cosas bien no hay peligro.

Pero alguien tendrá que vigilar y cerrarle el paso por si intentara escapar.

No escapará, lo sorprenderemos y lo ventilaremos en un pis pas.

Está torpón por la obesidad, pero es un mal bicho, muy peleón, ya lo conoces. 

Hace la hostia que no lo veo, pero con dos nos bastamos y nos sobramos.

Muy sobrao te veo a ti.

Y yo a ti faltao.

Más vale prevenir.

De acuerdo, avisa entonces a tu amigo el matoncete.

¡Matarife!

Vale.


Asientos en el rincón de  Ca Cuca
Castrillo de los Polvazares,  abril 2012.


2.

Estoy nervioso...

¡Tranquilo, coño!

Es la primera vez que me veo en un fregao así.

Esta noche hay que estar muy serenos, ¡controla, tío!. ¿Cuándo viene el colega?

Al final no lo avisé, creo que tienes razón, entre los dos podemos despacharlo tranquilamente sin ayuda.

Pues a mí me habías convencido con eso de llamar a alguien para que vigilara, o nos echara una mano si hiciera falta. Lo haremos solos. ¿Seguro que hiciste lo que te dije?

Seguro, hombre.

¿Tienes las herramientas?

Ahí están.

¿Y las llaves?

La puerta de la verja del jardín, detrás de la casa, sólo tiene un candado, llevaremos la tenaza.

¿Y las de casa?

Entraremos por el garaje, dejan la persiana bajada pero sin cerrar. Dentro hay dos puertas que tampoco cierran con llave, una da a la vivienda principal y la otra a los establos.

¡Bien! Dejaremos la furgona en el camino.

¿Quién lo despacha?

¡Cagon dios, yo mismo!

Era mejor llevarlo vivo a la furgoneta, hay mucha distancia para arrastrar un cuerpo muerto hasta el camino y ¡está gordo el hijoputa como el tocino que siempre fue!

Ya pensé en eso, llevaremos una carretilla. Lo más difícil será taparle la boca para que no chille y se descubra el pastel. ¿Hay gente en casa?

En la otra más pequeña de la finca sí, viven los caseros, pero está lejos del edificio principal, ya te lo dije. Sería difícil que nos oyeran desde allí,`por mucho que chille.

Ya, pero por si acaso también he previsto la manera de callarlo antes de darle matarile.

¡Estás en todo, cabronazo!  


Castrillo de los Polvazares
Maragatería,  primavera 2012


3.

¡Quedó tieso el gorrino!

¡No dijo ni pío!

Cayó como un trapo, esos cacharros eléctricos son la bomba.

Menos mal, porque se dio cuenta de que íbamos a por él, si tenemos que meterle cuchillo no sé lo que hubiera pasado

¡Sí, tenías razón, estaba como un toro, el cabrón! ¿Cuánto pesará esa mala bestia?

¡Yo que sé, quince arrobas por lo menos!

¿Y eso cuánto es?

Pues cerca de doscientos kilos. Hay que deshacerlo y embutirlo. ¡Lo sangraste bien sangrao!

¡Como debe ser!

Eso nos lo quitan de las manos las tiendas de delicatessen.

¡El mejor berraco ibérico de la dehesa!


Ramiro Rodríguez Prada


Deicidas.   Cuatreros de ganado.

http://www.youtube.com/watch?v=iKoA4lsgtxg


Salud