jueves, 11 de julio de 2013

Pata Negra -3


Pata Negra,  Rock gitano,  Blues de la frontera  e  Inspiración y locura.
Pata Negra,  1980-1990.

Pata Negra -3 


En esta entrada comentaré los dos LPs que me faltan de esos discos de la foto de la cabecera. Cerramos el último capítulo con Yo me quedo en Sevilla, una canción de su tercer álbum el Blues de la frontera (87).

Y abrimos hoy con un instrumental de los tres que incluyeron en el trabajo y que le da título.

Pata Negra. Blues de la frontera.

En todas partes me he tropezado con la misma palabra, bluslerías, para definir la música que hacían, y que imagino que será una mezcla de blues y bulería. No sé si es un invento suyo, de Rafael que era el más bacilón, de Ricardo Pachón, el cerebro de toda esta movida o ya venía de Veneno.

Fusión le llaman algunos, entre blues y flamenco, con otras pinceladas, de ská, de guitarrazos rockeros o de elegancia yasística, pero primando lo racial andaluz y gitano, por supuesto. 

F. G. Lorca. R. Amador. R. Riqueni, guitarra flamenca. Pata Negra.  Bodas de sangre.


Saben ya por Camarón, por Kiko, o por Ricardo Pachón, que la poesía popular andaluza, y la culta que se apoya en ella, como la de Lorca, es un buen venero para cualquier músico y repiten en este trabajo. Esta vez es Rafael  quien prueba fortuna sin la ayuda de Ricardo.

Con la que subí en la entrada anterior y las de hoy, están todas las del disco, y es que es muy completo en conjunto y el que más me gusta, no tiene desperdicio, y eso que las canciones que más sonaron, como por ejemplo la siguiente, no es de las excepcionales, pero se apoya en ese relato familar y muy cercano de Jozé, el Camarón, y para cualquier amante del flamenco con eso el tema ya tenía muchos puntos ganados.

Lencero, Pachón, Rafael. Antonio Rodríguez, bajo. Pata Negra.  Camarón.

El éxito de ventas no se hizo esperar y con este disco, que puede ser considerado su obra  madura, alcanzaron el reconocimiento de público y crítica que ya merecían hacía tiempo. Pero con todo ello llegaron también los problemas y el descontrol.

Todavía grabarían juntos otro disco en directo en 1989 en la sala Zeleste de Barcelona, como he contado ya.  Pero a partir de ahí, Raimundo, más práctico que el soñador Rafael, empezaría a tomar un rumbo distinto. Con el guitarrista Luis Cobos Manglis forma Arrajatabla, mientras su hermano se va entocinando cada vez más en su viaje infernal más que astral.

Hamilton. Lewis. Manuel Rodríguez, guitarra sint. Pata Negra.   How high the moon.

Parece estar escuchando uno una guitarra amaricana, BBKing mismo antes de que Raimundo lo conociera personalmente y trabajara con él. 

Sin embargo, aún tendría el tiempo y la lucidez necesarias Rafael Amador para parir un cuarto álbum con el nombre del grupo, aunque ya no figuraba en él Raimundo.

La Calle Betis es un tema más andaluz por el ritmo, las palmas y el coro de voces chillonas, y es de los que recuerdan un poco los trabajos de Lole y Manuel y los Montoya, aquí con bonitos arreglos de guitarra dibujando de fondo sonidos del jazz.

C. Lencero. R. Pachón. Pata Negra.  Calle Betis.

http://www.youtube.com/watch?v=1yVhy88_nOw&list=PLF1BBBBEA24937928

En este tercer LP de los dos hermanos todavía se pueden escuchar ecos del anterior experimento, que en el capítiulo 2 llamé tecnoflamenco o algo parecido, en el estilo único de los Amador y hasta donde su alma de gitanos podían transigir con las máquinas y la música tecnificada.

Cuestión ésta que ya se le debió plantear a Kiko Veneno cuando compuso su Seré mecánico por ti, más sencillo para él que es payo, donde se empiezan a escuchar esas síncopas en muchas canciones, incluso en las de base flamenca.

El tema siguiente, Lunático, es un ejemplo un poco especial  de lo que acabo de decir, con ese ritmo cortado de rasgueo seco, que aquí es también ská y reggae, acompañado por voces flamencas y solos de guitarra rockanbluseras.

C. G. Lencero. Rafael Amador. Pata Negra.  Lunático.

Todos los instrumentales de Pata Negra son extraordinarios porque ellos eran, son unos virtuosos en lo suyo, e innovadores, creadores. Pero la diversión frente a la seriedad de los teatros, la guasa antes que la trascendencia.

Si he puesto todas las canciones del disco junto a sus autores e intérpretes, justo es que haga una mención al resto de músicos que lo grabaron junto a los Amador: Antonio Rodríguez y Carlos Carli, batería; Antonio Habichuela y Antonio Tacita, percusión; Charo, Rocío, Elena y el Guadiana, coros y palmas; Jos Matchel, contrabajo; Manuel Marinelli, teclados; Arturo Soriano, saxo. Con la producción de Pachón, como he venido recordando.
J. Pizarro, bajo. Pata Negra.  Lindo gatito.


De haber terminado el capítulo con este disco la canción escogida hubiera sido sin duda Pasa la vida, porque entre otras muchas que me gustan, resume mejor que ninguna para mí lo que fue Pata Negra. Es también una de las que más sonaron y que más éxito les reportó.

La letra incide en una metáfora clásica de la poesía, la de la vida que pasa como un río, tan presente también en nuestra lírica. Recordemos, además, que una de las profesiones clásicas de los gitanos es la de cesteros, y el andarríos busca el material en los mimbrales ribereños.

Pero como todavía me queda comentar el cuarto disco, el que hizo Rafael Amador ya sin Raimundo, voy a poner una de las tres que tenía programadas de ese álbum, quizá incluso más conocida que la otra y más cachonda, y reservaré el Pasa la vida para la última. 

Lencero. Pachón. Moraito Chico, guitarra flamenca. 
Pata Negra.  Todo lo que me gusta es ilegal, es inmoral o engorda.


Rafael Amador  en  Inspiración y locura.  Detalle. 

En el cuarto y último disco que comentaré, Inspiración y locura, de 1990, hay también tres canciones que me divierten, además de la anterior. Una de ellas la he subido ya un par de veces aquí y son las Bulerías de Juan el Camas cantadas por él mihmo mihmamente, aquél del  ehtraterrehtre/ vente aquí con nozotroh y ponte morao/ que te voy a hacer un prrete..., y que cerraba el álbum. Pero no la pondré hoy porque ya me voy a pasar lo que no está escrito.

Las otras que me gustan son las dos siguientes. En esta primera, típica suya, aparece de nuevo la imagen poética de la muerte y el río, tiene que morir/ pero eso no le preocupa. Y esa frase que se repite machacona, tengo que volar aunque sólo tenga un ala, es toda una proclama que nos habla de voluntad de libertad por encima de las mayores dificultades.
Hay una lectura inmediata por evidente: el ala que le faltaba a Rafael era Raimundillo.  

C. Lencero. J. Arispont. Pata Negra.  Tengo que volar.


Rafael echó mano de un elenco de colegas músicos, que ya venían trabajando con todos los que tenían algo que decir en un estilo fronterizo que casi se estaba inventando en ese momento. Incluso, en el siguiente tema colaboró con él Manglis que se había ido con Raimundo a formar Arrajatabla

En los créditos figuraban también Jesús Arispont, bajo; J. Pizarro, guita eléctrica; A. Rodríguez, batería; J. M. Cañizares, J. M. Roldán guitarras flamencas, y el gran Moraito Chico en Todo lo que me gusta...; Tino Di Geraldo, batería y percusiones, con M. Soler; Jesús Bola, teclados, mezclas. Coro de Santa Bárbara, Kilate y Quimera, coros, con Diego Carrasco, Hermanas Peligro y Dr. Kelly, palmas también. Y los metales de la Sevilla Big Band. Ricardo Pachón seguía  produciendo.

Popular. Luis Cobos Manglis, guitarra eléctrica. Pata Negra.  Anónimo jerezano.

El disco no tuvo la pegada del anterior porque tal vez estaba más desequilibrado, los otros cuatro temas tienen menos interés, en alguno se repiten los guiños a ese tecno a la remanguillé torera, para mi made in Kiko, como en Genoveva y algún otro. Y por fin las Bulerías del Camas mencionadas.

Cuando empecé el primer capítulo creía que podría comentar algo del siguiente de Rafael, Como una vara verde (95) usando todavía el nombre de Pata Negra, pero no va más, ¡me paso ya dos huevos! 

Me queda mucha tela que cortar todavía de los hermanos Amador. Raimundo ha hecho una carrera impresionante después de la ruptura con su hermano, con el que volvió a amigarse y a trabajar más adelante hasta hoy mismo, pero esa es una historia tan larga como ésta y quisiera hablar algo de otros muchos músicos y grupos que me gustan antes de que se me agote el fuelle.

Un capítulo que tengo en mente y que quizá sí escriba en el curso del año son las canciones que el Púlgar hizo con Raimundo. Veremos allá en otoño... 

P. González. Romero Sanjuán. Pata Negra.  Pasa la vida.

http://www.youtube.com/watch?v=hq6M3R9mKRw

Salud y buena música

Ramiro Rodríguez Prada