miércoles, 24 de julio de 2013

Precocidad


Rhododendron indica, var. simsii.
Oviedo, primavera 2013.

Precocidad


Pusimos a nuestro hijo a correr desde muy joven. Para dormirlo, en lugar de cantarle nanas, lo hacíamos con las retransmisiones televisivas de los grandes premios. Le gustaban todas, pero empezamos con las de 125 c. c. para que, paso a paso, fuera entrando en materia.

Las motos fueron sus primeros juguetes. Batió los récords del país en todas las categorías y barrió a sus rivales de todas las cilindradas cuando, desde los niveles infantiles, empezó a dedicarse a ello profesionalmente.

Dio el salto al circuito de los grandes con una licencia especial y ese mismo año ganó el campeonato del mundo de la categoría básica. Tuvieron que adaptar la moto a su estatura porque no llegaba a los pedales.

A los 9 años fue por primera vez campeón del mudo de Moto GP, y al año siguiente repitió ganando todas las carreras del circuito.

Pero ese mismo año conoció también a una chavalina de 6º  de primaria un poco mayor que él, se enamoró y perdió el interés por las motos.

Ramiro Rodríguez Prada.

Azam Ali.  Nana azerbayana.