miércoles, 16 de octubre de 2013

Ο Γιώργος Μπάτης, Yiorgos Batis


Μπάτης con el  baglamadaki.


Ο Μπάτης


Buenos días. O Γιώργος Μπάτης, de nombre Yiorgos Tsorós, Batis de apodo, alias que se ganó por un antepasado militar cefalonio apellidado Ambatis, que había llegado al grado de coronel en el ejército de liberación griego, en los últimos años gloriosos de la guerra de independencia contra los turcos, es tal vez el rebetis más popular de su tiempo, más incluso que su compañero y amigo Vamvakaris.

El siriota Markos, tendría una carrera musical más larga y acabó imponiendo sus canciones, muchas más que las de su colega, al que se le conocen apenas una veintena de registros, y también se impuso en lo físico, por su humanidad y su voz única. Pero el Batis quedaría ya como el tipo más activo y cachondo de la segunda generación de mangas.

Γιώργος Μπάτης. Τέρμα θα ρίξω εις τη ζωή. 1932

Batis era el mayor de aquella parea que se conoció en el Pireo, amigos que formarían el primer grupo de rebétika en Grecia, entre 1932-1934. Veintiséis años más viejo que Anestis Deliás, por ejemplo, nació en 1886.
Su familia se trasladó a El Pireo a principios de siglo. El padre era paleta, pero él quiso seguir la carrera de su bisabuelo y estuvo 12 años en el ejército.

Pero un rebetis como él no encajaba en las filas y en la disciplina castrense, y pasó más tiempo en el calabozo que sirviendo a la patria.

Sin embargo, todavía sacó algún provecho de su estancia en la mili y el trullo, porque aprendió a tocar el baglamá que era su instrumento en el Famoso Cuarteto del Pireo, además de poner la voz y ejercer de líder como se puede comprobar en las fotos promocionales que se hicieron entonces.

Γ. Μπατης.  Σου'χει λαχει. 1932.

Tras dejar los cuarteles empezó a tocar regularmente por el circuito de fumaderos que había por esos años en el Pireo.
En Drapetsonas, el barrio del puerto donde vivía su protegido Deliás y donde se concentraron muchísimos músicos, no sólo del rebético, procedentes de todo el mundo heleno, abrió Batis un famoso local en 1925 donde se dieron cita los maestros viejos del género, la patulea de atorrantes, y todos los rebetes en general de aquellos años.

El chamizo se llamaba Κάρμεν, Carmen. El personaje de la obra de Mérimée, que popularizó en su ópera Bizet, representa el paralelo femenino de don Juan y estuvo de moda en todo el mundo hasta bien entrado el siglo XX. Al hablar de Daisy, la novia prostituta de Deliás, ya me referí a ese papel de mujer fatal que se adjudicaba a las mujeres que se independizaban del varón y hacían su real gana, trasunto todo ello de muchas canciones rebétikas.

Y en 1931, clausurado el Carmen, abrió otro café rebetádiko en Lemonádika, más cerca de Atenas, al que le puso su propio nombre en vocativo, Ζωρζ Μπατέ, el Sors Batis! (George en inglés...). Y cuando le cerraron este, un tercero en el Pireo, ya con Metaxás en el poder.

Γιώργος Μπάτης, Σ. Παγιουμτζης.  Ζεμπεκανο Σπανιολο (Ζούλα σε μια βάρκα). 1933.

Allí el Batis ejercía de factotum. Los locales aparentaban ser academias de baile y musica, baglamá, busuki..., con algunas mesas para servir café, y mecés con uso (ouzo) o rakí. Y lo eran también, allí se educaron y aprendieron muchos futuros rebetes al contacto con los viejos intérpretes venidos de Anatolia y las nuevas remesas de mangas.

Quizá fuera precisamente ese papel suyo de docente, a la vez que divulgador y creador, por lo que se le considera el fundador, en compañía de sus tres colegas pero como cabeza visible, de la escuela rebética del Pireo, una especie de etiqueta o clasificación que manejan los que escriben de ello, la más dinámica del período de entreguerras.


Pero aquellos negocios eran, sobre todo, la tapadera de las trastiendas, fumaderos de opio y de hachís. Y de esos temas tratan muchas de las canciones rebéticas, como la anterior:

Μας φέρνει μαύρο από την Πόλη
βρε, και μαστούρια είμαστε όλοι
Τουμπεκί απ' την Περσία
βρε, πίνει ο μάγκας με ησυχία

Nos trajo marrón de Constantinopla
eh!, y todos estábamos colocaos
Fumeque de Persia
eh!, fuma en paz el mangas

Γιώργος Μπάτης.  Ατσιγγάνα. 1933.


Es una pena que no pueda usar algunas imágenes donde se le ve entrando en la cárcel, secundado por dos boqueras que lo llevan casi en volandas agarrado por los brazos. Es posible que se vea alguna imagen en algún vídeo (en el de la 1ª canción de hoy...), las fotos que he subido las tomé directamente de la pantalla rotocándolas para hacerlas mínimamente visibles.

Durante la dictadura de Metaxás, como ya dije al hablar del malogrado Deliás y de otros rebetes y rebétisas, el género estuvo prohibido y Batis, al igual que sus colegas, vivió uno de los periodos más oscuros de su carrera, sin poder tocar más que clandestinamente (en clandestinidades ya tenía experiencia...) y sin poder grabar.

Por eso todos los temas de estos capítulos son hasta ese año en que comenzó la dictadura, 1936, poco antes que la franquista. De hecho los ordené por fechas. Después de la guerra, Batis abandonó su carrera de músico profesional.
Γιώργος Μπάτης.  Ο θερμαστής. 1934.

Psiquedelia rebétika

Pero dicen que era un fenómeno buscándose la vida, aparte de un personaje gracioso que siempre tenía una sonrisa en la cara o una frase ingeniosa para todo el mundo. Otro célebre.

Compaginaba sus oficios de tabernero, empresario del rebético, músico o camello, con otros no menos estrambóticos, como curandero, fisikós, medio sacamuelas medio albéitar, podólogo especialista en juanetes, o vendedor ambulante de panaceas populares contra todos los males...
Al parecer trataba dolores de todo tipo y obtenía buenos resultados con los reumáticos, artríticos y gotosos, entre otros males que aquejaban a quienes solicitaban su ayuda, la mayoría personas humildes que no tenían para pagarse un médico.

Eran tiempos en los que todavía la cocaína o el opio, de forma legal y de manera fundamental, entraban en la composición de todos los aperitivos, jarabes, elixires y bebedizos, que envasaban artesanalmente los propios inventores, encargados también de su venta, aptos para todas las dolencias habidas y por haber.
Imagino que Batis, como viejo consumidor, conocía bien algunas de las medicinas que aconsejaba a sus enfermos... 
Γ. Μπατης.  Γκαμηλιέρικο. 1934.

Y aquí dejo este primer capítulo. Lo hago con uno de sus temas más conocidos que ya subí en un par de ocasiones, o tres, la última vez cuando me la envió el año pasado mi amigo Yianis Tsakós, apodromos. Aprovechando que estaba pintando su propia barca, había publicado algunas fotografías de ella y yo le pregunté algo al respecto. Va por él y los que hayáis llegado hasta aquí. 

Γιώργος Μπάτης.  Βάρκα μου μπογιατισμένη.  Mi barca recién pintada. 1934.


" ...me to tsibuki ".  Ésta le mola a don Ramón...

Pasado mañana más.

Salud y buena música

Barbarómiros