viernes, 18 de octubre de 2013

Ο Γιώργος Μπάτης, Yiorgos Batis -2


Στράτος  Παγιουμτζής Μάρκος Βαμβακάρης, Γιώργος Μπάτης, Ανέστης Δελιάς.
 Τετράς η ξακουστή του Πειραιώς. El Famoso Cuarteto de El Pireo.

Μπάτης -2


Buenos días. Al hablar en el primer capítulo del carácter de Batis, su condición de hombre polifacético, y mencionar sus negocios, mitad tabernas y bares musicales, mitad fumaderos de sustancias prohibidas, olvidé apuntar otros seudónimos por los que también era conocido en el barrio: cada alias un rostro y siempre Batis.

Como director de sus particulares "academias", vamos a llamarlas asina, de baile e instrumentos del rebético, era el Maestro, Δάσκαλος; como intérprete del baglamadaki y cantante afogao, el Derviche, Ντερβίσης; y como camello del marrón de la Poli o de Persia, el Mangas del Pireo, Μάγκας του Πειραιάs.

Γιώργος Μπάτης.  Οι Φυλακές του Ωρωπου. Las cárceles de Oropos. 1934

Hay varias anécdotas de cuando regentaba estos tugurios. En una se habla de un tubo que atravesaba la pared que dividía la parte delantera del bar, legal, del fumadero trasero. Para no tener que estar entrando y saliendo continuamente del teké, y poder vigilar la puerta por si la policía se acercaba, fumaba por ese tubo, que servía también para dar el aviso en caso de peligro introduciéndolo rápidamente.

Pues cuentan que en una ocasión lo sorprendió la policía en plena faena y Batis sólo tuvo tiempo de empujar y esconder el tubo, mientras aguantaba el humo en sus pulmones.
Un policía, que lo miraba intrigado viendo como iba poniéndose progresivamente rojo y morado sin abrir la boca ni despegar los labios, le preguntó qué le pasaba, qué estaba haciendo, a lo que Batis respondió soltando al fin el humo a punto de reventar, que estaba "estudiando para fakir".

Cierta o no, la historieta da indicaciones de la picardía de Yiorgos, un ντερβίσης burlón.

Γιώργος Μπάτης.  Γυφτοπουλα.  Gitanilla. Karsilamás. 1934.

En una pequeña reseña biográfica en internet hablaban de su elegancia y de su apego a los modos refinados en el vestir de los antiguos rebetes, παλιόμαγκες. Estilo llamado πέννα (la pluma...): traje negro, camisa blanca, corbata o en su caso pajarita, y sombrero negro de fieltro. Y los stivalia, unos zapatos puntiagudos de tacón alto que gastaban ya los koutsavakika. Y no podía faltar el intenso perfume a pachulí o similares.

Los rebetes de los años 20  podían usar brillantina para el pelo, pero los kutsavakika se dice que utilizaban manteca de cerdo. Eran el hampa de Atenas desde los años de la independencia del país en el siglo XIX. Atemorizaban a la ciudad, entonces muy pequeña todavía, y dominaban algunos barrios donde ni la policía se atrevía a entrar. En muchos momentos llegaron a tener contactos con políticos que los protegían y actuaban entonces con absoluta impunidad.

En cierto modo pueden considerarse los precursores de los mangas y rebetes del siglo siguiente, quienes copiaron muchas de sus maneras, la forma chulesca de caminar y contonearse, la gestualidad y ritualismo de algunos comportamientos, o la vestimenta.

Γιώργος Μπάτης.  Ο Μπουφετζης. El del bufete. 1935.


Compartieron además los barrios pobres de la capital y sus bajos fondos, el gusto por la juerga, el alcohol y algunas formas ilegales de ganarse la vida, como la explotación de la prostitución o el uso y negocio de las drogas.

Aquellos eran aún más amigos de la pelea bronca, auténticos matones, con sus cuchillos cruzados en los fajines, su desafío a la autoridad y su desprecio por la comunidad. Y tampoco destacaron como músicos, a diferencia de la banda del Batis.
En el karaiosis, el teatro tradicional de sombras, las marionetas, que tuvieron un origen y desarrollo en Grecia bastante paralelo al rebético en música, hay un personaje que recrea la figura del kutsavakika, su facha, sus gestos, su lenguaje. Es Stavrakas, un chulo, un tipo chungo.

La generación de Batis  no llegó a esos extremos antisociales, aunque todavía tontearan con las drogas. Y en la siguiente, de Vasilis Tsitsanis, otro dandy amigo de la elegancia de los mangas, tras la ocupación, ya era apenas una mera actitud estética.

Γιώργος Μπάτης. Το μπαρμπεράκι. El barberito. 1935.

El caldo de cultivo que fue el Pireo de los años veinte, reunió a lo más granado y productivo en canciones y grabaciones, de los intérpretes del género. A la mayoría ya los mencioné, pero no sobrará repetir algunos nombres, que se vaya habituando a ellos la vista y el oído. 

Muchos eran del barrio, como Bayiadéras o Keromitis, otros habían llegado de niños con sus familias, como Deliás o el propio Batis. Expatriados como Papasoglou, Aivaliotis, Skurtis... . En fin, allí estaban también Papaioanu, Genitsáris, Mouflouzelis, Vlajos, entre otros muchos y, cómo no, los dos compañeros de Batis en el Cuarteto que faltan, Paiumtsís y Bambakaris.

Tendría que aparecer la generación siguiente, después de la Segunda Guerra Mundial, ésa de Tsitsanis, para que se volviera a repetir tal confluencia de talentos, muchos llegados a Atenas, El Pireo o el Ática desde todos los rincones de Grecia.

Γιώργος Μπάτης.  Οι σφουγγαράδες. 1935.

Batis con sus colegas a la puerta de su taberna, el  Ζωρζ  Μπατέ, en Lemonádika.

Murió en marzo de 1967 y pidió que lo enterraran con su baglamá. Allí seguirá agarrando el baglamadaki con sus huesos mondos, con esa risa abierta y sus incisivos, esas paletillas dentales, y el cabezón, el cráneo pelado que, junto al bigote, le dan ese aspecto extraño de niño canijo, viejo y guasón. El bigote ya le habrá caído a la calavera...

Como no tenía mucho que decir de Batis, me fui por los cerros de Úbeda hablando de cosas relacionadas. Pero me interesaba subir la música. Por otra parte, los temas que toqué son los colaterales del rebético, y en ésas estamos también, conviene situar a los personajes.

Γιώργος Μπάτης.  Σούχει λάχει σούχει λάχει να σε κυνηγούν οι βλάχοι


Y lo dejo con un Jasápico. Ο Χασάπικο, ya sabéis que es el ritmo de los carniceros, ο χασάπης es el carnicero y το χασάπικο la carnicería.
Es la primera canción que yo controlé de Batis y le tengo un cariño especial. Cachonda, se burla un poco de los prototipos nacionales y locales, El griego habichuela, el italiano macarrón / el turco, querido, arroz pilaf y el inglés patata..., canta en las primeras estrofas. Y después los nacionales, el del Pireo, el de Hydra, el de Kalamata mujeriego... . Y entre ellos, los de su pueblo, los de Methana, peras.

Él había nacido en Paliá Loutrá (Viejas Fuentes), de Methana, en el Golfo Sarónico, junto a Poros, porque aquel coronel antepasado suyo, había recibido unas tierras en Kaloni, a cambio de sus servicios a la patria en la Guerra de la Independencia.

Curiosa manera ésta de premiar con el patrimonio nacional a los militares y a otros colaboradores, como ya conté a propósito de la islita al sur de Creta, Gavdópula, que fue adjudicada en propiedad a una familia. En muchos casos, no está muy claro si los regalos fueron el pago al heroísmo patriótico, o nepotismo y favoritismo descarado. En realidad reproducían una costumbre, ¡a un paso del siglo XX!, que ya pusieron en práctica las polis griegas clásicas...

Γιώργος Μπάτης.  Ο Φασούλας. (O Fasulas). El Abichuela. 1936.

http://www.youtube.com/watch?v=Tfygg7ZS_Rs

La despedida una letrilla de Ο Μπουφετζης, El del bufete:

...τρία σωστά κουκλάκια,
τρεις κοπελίτσες πεταχτές
να πίνουν τσιγαράκια.

...tres muñequitas fetén,
tres chiquillas vivarachas
para fumar unos porritos.


Salud y buena música.

Barbarómiros