lunes, 31 de marzo de 2014

Fosa común... y corriente.


Lampistería.
Leyenda en la esquina derecha:  En memoria de mi abuelo  Ramiro Prada.
Pinturas al agua sobre tela y tabla, y saco de yute. Técnica mixta. 63 x 64 cmts.
Ramiro Rodríguez Prada,  marzo 1996.


Fosas


Fosas marinas,

fosas nasales.

Hay fosas sépticas,

naviculares.

F
o
s
a
s

comunes y tan normales.


Cunetas hondas

hechas de olvido,

de odio y vergüenza,

de miedo y hambre.


Roja la tierra,

negros los árboles. 

Fosas comunes,

 deudas de sangre.


¿Y la justicia?


Ésa no rima...


¡Con inmundicia!



De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas.  2013.

Ramiro Rodríguez Prada.



Anarquía Positiva.  Si España qu' Españe.



Salud.

domingo, 30 de marzo de 2014

126


Algo falla...


Salí a tirar la basura 



aunque maldita la gracia que me hacía. Mi esposa, siempre tan cariñosa, me aplicó unos mimos e incluso se ofreció a sacarla ella, a lo que me negué muy caballero, me bastaba la buena voluntad. Los niños, aún despiertos, se abrazaron a mi cuello compungidos, como si marchara a la guerra, y el perro que teníamos de pensión esos días me miró muy triste, como diciendo, Lo siento amigo, pero hoy no te acompaño, otra vez será. Sólo le faltaba echarse a llorar. Y así, reconfortado por las muestras de cariño de todos, me lancé a la calle. Al abrir la puerta del portal, lo que veía, ¡el mundo al revés!, me dio tanto susto que regresé haciendo el pino, cuan rápido pude, a la seguridad de mi hogar. Pero no me dejaron entrar. Detrás de la puerta se oían risas.



Fuerte Apache.   El mundo del revés.




Salud y felices pesadillas


ra

viernes, 28 de marzo de 2014

125


A tientas



Salí a tirar la basura



pero no tuve la precaución de comprobar si las bolsas estaban rotas y fui dejando un reguero de aguas pútridas hasta los contenedores. Me hallaba tan ausente, tan en otro mundo, que no me di cuenta hasta que volví, y tan perdido estaba que gracias a ese rastro pude regresar.



EPZ Pulgarzito.   Big City.



Salud y felices pesadillas


ra

miércoles, 26 de marzo de 2014

La filoxera


Cigarras del mundo (¡Uníos!)
Nel ñeru de la  Kurruka kardioilógika.


Comicios y meriendas
(La filoxera)
Son caníbal


¡H-urnas, listas, filoxera,
se metieron en la hoguera!
¡Aunque me quieres muy poco
me comes muy bien el coco!

¡Filoxera!

Votaron aquellos hombres,
aquellos buenos señores
botaron muy obedientes,
votaron su propia suerte.

¡H-urnas, listas, filoxera,
se metieron en  la hoguera!
¡Aunque me quieres muy poco
me comes muy bien el coco!

¡Filoxera!

También votaron mujeres,
aquellas buenas señoras
botaron muy diligentes,
votaron su  propia muerte.

¡H-urnas, listas, filoxera,
todos juntos a la hoguera!
¡Aunque me quieres muy poco
me comes muy bien el coco!

¡Filoxera!

Se metieron en la olla
a la hora del almuerzo.
Fueron libres y contentos,
no eran dos eran doscientos.

¡H-urnas, listas, filoxera,
todos juntos a la hoguera!
¡Aunque me quieres muy poco
me comes muy bien el coco!

¡Filoxera!

Era un grupo de antropófagos
comiendo a la tribu entera.

¡Filoxera!

¡H-urnas, listas, filoxera!
¡Comiendo a la tribu entera!

¡Filoxera!

¡Aunque me quieres muy poco
me comes muy bien el coco!

¡Filoxera!


De  Letrillas escangallás.  2014.

Ramiro Rodríguez Prada


Os Resentidos.  Manda Carallo.

https://www.youtube.com/watch?v=8sLTikRnURc


Salud y al bote

lunes, 24 de marzo de 2014

124


Esto me suena...



Salí a tirar la basura



recordando otra noche saliendo de otro piso en otra ciudad. ¿Fui yo, realmente? El recorrido hasta los cubos era muy semejante, habían pasado no menos de treinta años, pero aún parecía fresco en mi memoria. Tuve de nuevo la impresión de lo ya vivido, algo frecuente cuando se repiten gestos, escenarios, cometidos... . Las rutinas se divierten con nosotros si nos pillan desprevenidos, y aún atentos, nos hacen creer que hemos vuelto atrás, o que somos casi poseedores de facultades adivinatorias. No fue el caso porque no esperaba lo que me pasó. No era capaz de abrir la puerta. Miré la puerta, miré la llave, no reconocí ninguna de las dos. Pensé si esto no lo habría vivido también o, por el contrario, sería sólo otra parte del juego. ¿Era yo, realmente?



The Doors.   Love Me Two Times/Texas Radio and the Big Beat.



Salud y felices pesadillas


ra

domingo, 23 de marzo de 2014

Mandraki (Nísyros) - Kardamena (Kos)


Iglesia de Ágios Nikitas, Apartamentos Tria Adelfia, Barco turco y El Kapetán Dimitris.
Puerto de Mandraki desde el kaike a Kardamena.
Nísyros. Grecia, 2013.


Los buenos griegos


Buenos días. Allí quedó, sentado entre alemanes, el expresidente griego de la derecha Neo Democrática, Kostas Karamanlís, uno de los políticos causantes del actual desastre económico en su país. Hacia las dos y media de la tarde arrancamos hacia Cardamena (Kardamena), en Cos (Kos). Es una corta y entretenida travesía que dura poco más de media hora. Van saliendo uno tras otro los kaikes que, partiendo de Kardamena y en su caso de Kos capital, acercaron a los turistas a Nísyros por la mañana para visitar el volcán Polivotis, los pueblos típicos, o realizar un periplo alrededor de la isla y ver las coladas de lava que llegaron hasta el mar, formando acantilados con figuras caprichosas, y la isla misma.

También entre alemanes fuimos nosotros en la cubierta superior. Están en todas partes y son siempre mayoría absoluta. ¡Miento!, entre unas cuarenta personas había una madre francesa con su hijo preadolescente.
Sentados al aire y al solazo que atizaba, pudimos contemplar de cerca ese paisaje de islas e islotes que preceden a Kos. A babor Agios Andonios y Gyalí, a estribor Stroggyli.

Como ya conté en un capítulo anterior (¿o fue en la otra Psilicosis?), habíamos evitado Kardamena, que era uno de los pueblos grandes que nos faltaban por visitar de Kos. Seguimos el consejo de los dueños del Tres hermanos, en Mandraki y nos quedamos un día más, el que faltaba para coger el vuelo de vuelta a Barna. E hicimos bien.
Recordamos a la pareja de catalanes que conocimos en el aeropuerto de Kos a la llegada, esperando los autobuses, y que volvimos a encontrar unos días después en Kárpatos. Habían pasado un par de días en Kardamena. Eran jóvenes. Lo digo porque tendrían humor para soportar el lío en que se debe convertir el lugar por la noche. Todo son hoteles, apartamentos, restaurantes, tabernas, tiendas, bares musicales, discotecas..., ¡lo que casi no hay es pueblo!

Desde Gyalí habrá un par de millas hasta Kardamena, extendido al abrigo de una alta cresta rocosa. Es el puerto más importante de la costa sur de Kos. Aparte de los caiques que hacen recorridos por la propia isla, es la base de la mayoría de los que se encargan de las excursiones a Nísyros y a los islotes de su entorno. Amarran también muchos pescadores, y un montón de veleros y fuerabordas que recorren estas aguas, llevando y trayendo turistas a las playas menos accesibles y a los islotes deshabitados, o fondeando en calas apartadas.


La mina a cielo abierto de  Gyalí
Nísyros. Grecia,  verano 2013.

Entre aquella proliferación de negocios turísticos, terrazas tendidas y compradores frenéticos y compulsivos en uniforme veraniego, se nos contagió el frenesí y no hice ni una sola foto del puerto, ni del pueblo. Bajamos del kaike y, ante el espectáculo, atravesamos las calles y plazuelas sin parar hasta la estación de autobuses. Queríamos pillar cuanto antes el de Kos capital, para hacer alguna última compra y pasar más entretenidos las horas previas al vuelo, que saldría a las 4 de la mañana. Desde Kos cogeríamos el penúltimo bus del aeropuerto, sobre las diez y media de la noche.

Y aquí va la pequeña historia que motivó este capítulo separado, no previsto, entre las islas de Nísyros y Kos. Es un recuerdo agradecido.

En Kardamena nos equivocamos de estación y fuimos a una parada cercana, en una explanada, donde vimos una docena de autobuses con los chóferes al pie, a la espera de los viajeros. Preguntamos por el de la capital, en griego. El chófer al que interrogábamos nos contestaba en inglés. ¡Sta eliniká, parakaló!, En griego, por favor, pedía yo. Pero el hombre estaba tan habituado a tratar sólo con turistas en inglés, que tardó en reaccionar.
Se reía después, pero se le volvía a escapar el inglés cuando me indicaba el lugar de la estación donde paraba el municipal de Kos. Pero entonces nos mandó esperar y, ya sta eliniká, se dirigió a un compañero que salía hacia allí en unos minutos. Eran autobuses de agencias, privados, que esperaban a los turistas de los kaikes de excursiones y a los bañistas, para retornarlos a los hoteles de Kos y sus alrededores. El nuestro hacía paradas en los pueblos playeros de la costa norte de la isla y en cada uno recogía a varias personas.

Antes de aceptar llevarnos, gratis por supuesto, nos preguntó de dónde éramos. Nada más decírselo me cogió la maleta de la mano y la metió en el fondo abierto del bus. Nos indicó que metieramos el resto y que subiéramos. Yo, feliz de haber encontrado una vez más al buen griego de mis entretelas, le pregunté sonriendo en mi griego skiládiko, perruno, y señalando el cubículo de las maletas, Emís mesa sto leoforío me tis balitses?, ¿Nos metemos también nosotros con las maletas?

Los turistas con los que viajamos en los kaikes de Nísyros, tardaron todavía un cuarto de hora en llegar al bus. Eran dos parejas alemanas con cinco adolescentes, otras dos parejas más, solas, de la misma nacionalidad y dos chicas italianas.
Los alemanes ya llevaban varios días de vacaciones y había buen rollo con el chófer. Les puso música inglesa de moda, que los niños y algunos adultos fueron cantando a coro hasta sus hoteles respectivos. Yo, que iba sentado detrás del conductor, le pregunté en un momento en broma si no tenía algún zeibékiko para que lo escucharan los germanos. Un zeibékiko no lo despreciaría ningún griego, une por igual a derechas e izquierdas, a jóvenes y a viejos. Kostas, que así se llamaba el hombre, se rió, pero como buen profesional mantuvo sonando el CD que sus clientes preferían.

Gracias a él, además de ahorrar unos euros y llegar a Kos dos horas antes de lo previsto, pudimos ver mejor (habíamos pasado por ellos a finales de julio en el bus del aeropuerto) los dos pueblos grandes que todavía nos faltaba por conocer, Marmari y Tigaki. En el recorrido que hicimos a la isla en el coche alquilado a la llegada, los habíamos pasado por alto junto a Kardamena, porque las guías los señalaban como lugares muy turísticos y, situados los primeros a unos ocho o diez kilómetros de la capital, sus playas son rectas, llanas y la costa poco vistosa, a no ser las islas que se ven enfrente, Pserimos y Kálimnos, ésas muy guapas, y la costa turca llena de urbanizaciones a unas tres millas, nada interesante. En realidad, casi desde Mastijari hasta Kos, es una única playa de una docena de kilómetros, sin solución de continuidad y demasiado concurrida para nuestro gusto.

Σαράντος Χαρμαντας, Γιώργος Σακέλλης, Κατίνα Παππούλη, Νίκος Παπούλης.
Μπάλλος  Αντιμαχείτικος.  Κως.

http://www.youtube.com/watch?v=ZBDjQDYTtOE 

Kardamena (Kos) desde  Gyalí
Grecia,  agosto 2013.

Ya solos con el conductor por las calles de Kos, nos dejó en el mismo puerto comercial de la capital donde habíamos cogido el barco a Rodas hacía casi un mes, el Diágoras.
No hubo manera de que aceptara una propina, él ya tenía asegurado su jornal, decía sonriendo, tampoco podía parar a tomar una cerveza porque allí mismo le esperaba otro grupo de turistas, alemanes ¡cómo no!, que debería repartir todavía por los respectivos establecimientos hoteleros antes de terminar su jornada.

No niego que esto pueda pasar en otros países, pero será más raro. ¿Quién no teme un accidente y que aquellos a quienes favoreciste generosamente no te reclamen después los perjuicios por vía judicial?. Así son los griegos con frecuencia, generosos y osados. Y por eso también me gustan.

Situados ya en Kos, mi intención en principio es dedicar los dos siguientes capítulos de Archipiélagos a esta isla, uno a su capital y otro al resto. Veremos.


Barbarómiros 


Άννα Καραμπεσίνη,  Έφη Σαρρή.   Έλα Μπρόβαλε.

http://www.youtube.com/watch?v=1rfbvQ2SlnE


Salud y buen rumbo.

viernes, 21 de marzo de 2014

123


Atapuerca.  Burgos.



Salí a tirar la basura



también por respirar un poco el aire de la calle, quién sabe, tal vez llegara de improviso la primavera con sus bellos colores, etc. Pero faltaba, no circulaba el aire aquella noche: me harté de respirar oscuridad e invierno y regresé lleno de sombras, casi bruno.



Miguel Hernández. Joan Manuel Serrat.  Umbrío por la pena.


Salud y felices pesadillas


ra

jueves, 20 de marzo de 2014

H Λήμνος, Limnos -2


Los soles de  Limnos.
B. R. M.  Mírina. Limnos, 1998.


Los soles de Grecia


Buenos días. La noticia del proyecto de la película Lemnos (cuyo blog quiero recordar que está entre nuestros Flanvoritos), del director crevillentino Alejandro Lorenzo Lledó, me ha sacado del guión y provocado esta entrada, imprevista y fuera del archipiélago donde nos movíamos en los últimos capítulos de la etiqueta. La película y la nostalgia venenosa que me domina cuando recuerdo la isla.

Me permitiréis que siga usando Limnos, Λήμνος, que es como se pronuncia en griego, en lugar de Lemnos.

La película es una adaptación cinematográfica de la obra de Sófocles, Filoctetes (Filoctitis), de la que ya hemos hablado aquí en más de una ocasión. Creo que hasta reproduje ese final donde el barco, que devuelve a Odiseo y a Neoptólemo a Troya con las armas de Heracles y la anuencia al fin de Filoctetes, se aleja de la Limnos de los Sintios, donde se acaban de resolver las peripecias de la tragedia: la elección para un joven aún inmaduro, entre una mentira útil y operativa o la verdad desnuda, que puede acarrear el fracaso de la empresa.
Para mí esa descripción final es algo más que literatura, porque he vivido varias veces la sensación de tristeza que te invade cuando sientes que abandonas un lugar y unos días que te han dejado una huella imborrable -con el permiso del Dr. Alzheimer-, no tanta sin embargo como la del hijo de Aquiles. Y en barco la emoción es muy poderosa.

Me faltan las fotografías, sólo tengo en papel las antiguas, y esperaba el regreso para subir imágenes actuales de la isla, después de doce años de ausencia. Hasta los veinte que pasaría Odiseo fuera de su Ítaca, aún me restan algunos. ¿A quién debo pedir su protección ahora? Al destino, a las Moiras, a las que invocaba también Sófocles en su despedida de Limnos.
Deliberadamente la he ido dejando para el final, aunque ya la había recordado muchas veces aquí, y le dediqué un primer capítulo donde contaba nuestra primera arribada:

Pero ya no me resisto a volver, si acaso sólo con la imaginación, y usaré fotos tomadas de uno de los álbumes que hacíamos por entonces en cada viaje. Hemos ido perdiendo la costumbre y, aunque yo sigo recopilando papeles y curiosidades como un típico coleccionista de cagajones, ya hace algunos años que no terminamos el cuaderno pegándolo todo y añadiendo apuntes posteriores a lo ya escrito durante las vacaciones. Desde que los niños dejaron de serlo las cosas han cambiado.

Baile tradicional, adaptación de N. Iconomidis. Νίκος Οικονομίδης.  Πάτημα.  Pátima.

https://www.youtube.com/watch?v=HZ2WIucW5Hg

Mírina en la etiqueta de Retsina D. Magias. Kondias.
Limnos. Grecia, agosto 1998.

Que recuerde, además de múltiples menciones, en tres capítulos de Lo que se comió..., hago también referencia a Limnos. En uno sobre el queso Kalazaki, típico de la isla (19/11/11), en el de la Retsina (21/3/12), y en dos del Karpusi, la Sandía (8 y 9/6/13).
Y en varias entradas que ahora no puedo precisar, hablo de nuestro amigo Zeodoros Lambroy que, junto al cocinero Sideris, natural de Kalimasias en la isla de Jios, pueblo que visitamos en una ocasión sólo por darle una sorpresa y una alegría, fueron nuestros primeros contactos en Grecia, que acabaron en amistad.

A Sideris le perdimos la pista en el Pireo, donde vivía últimamente, y Zeo murió de un infarto en Atenas con cuarenta años. Desde entonces no hemos vuelto por Limnos. De hecho el último año que vimos a Zeo fue en Zákinzos, donde había ido a trabajar en los veranos después de tener que dejar su propia taberna en Mírina, el Avra. Pero me equivoco, porque la última vez fue a despedir junto a Mary, su compañera colombiana, caliqueña, a la mi morena y al guaje mayor que esperaban un vuelo doméstico a Creta en el aeropuerto de Atenas.

Los dos años anteriores nos había dejado desinteresadamente la pequeña casa que habían comprado en Kondopuli, el pueblo de Limnos donde nació Zeo y procede su familia.
He citado también a Limnos en uno de los capítulos de Escritores griegos (11/5/12) dedicado a Yiannis Ritsos, que estuvo preso en la isla y escribió en Kondopuli su poemario  Kapnismeno tsoukali, Olla ahumada, traducido aquí por Luis de Cañigral, como dejé apuntado.

Era de la primera casina que alquilamos en Mírina a la señora Sofía de lo que quería hablar hoy, y de los sueños espectaculares que tuve allí, donde una noche se me aparecía Hefesto, a la siguiente Filoctetes y a continuación Afrodita presa en la malla de su marido el herrero, sola, sin Ares al lado. Pero se me ha vuelto a ir el santo al cielo. Otra vez será.

Isla de cojos, Limnos, uno el divino Hefestos y otro el muy humano Filoctetes. Por cierto, nuestro colega Yiorgos Karvelis, era uno de los animadores más activos de la representación que anualmente se hacía del Filoctetes en  el verano de Mírina. Un abrazo para él y su familia si por suerte llegara a leer esto.
Creo que también hablé de Yiorgos en un capítulo de Música cretense dedicado a Nikos Xiluris, porque fue él quien nos dio a conocer el  Itan mia forá, cantándola acompañado de su bousuki. Pero ahora le envío algo diferente, yunque, clavo y alcayata...

Bulerías. Camarón de la Isla.  Soy fragüero.

https://www.youtube.com/watch?v=Juw2H3U4U84

Mírina. Limnos.
Copia de un mapa local.
Ramiro, 1998.

Y no puedo pasar por alto para despedirme, este tema que ya he subido en varias ocasiones. Si recordáis Dick era aquel perro, amigo de los presos políticos, que mataron los carceleros por celos y mala hostia, en Mudros, segundo pueblo de la isla en importancia, donde hubo también represaliados, y donde había vivido Churchill comandando las fuerzas inglesas apostadas en la isla frente a Gallípoli, en los meses previos a la famosa batalla contra los turcos en la Primera Guerra Mundial. Precisamente la tierra de donde se había exiliado la señora Sofía con su familia en los años de la Gran Catástrofe griega.

El poema pertenece a un libro de Ritsos titulado  Kantata gia tin Makróniso, otra de las islas que fue campo de concentración después de la guerra civil griega.

Τώρα ο Ντικ κοιμάται στη Λήμνο, Tora o Dick kimate stin Limno, Ahora Dick descansa -duerme- en Limnos, dicen unos versos. Ritsos pedía que no olvidáramos tampoco a ese pequeño héroe, tan camarada, y digno de respeto y cariño, como cualquier compañero humano de los que perdieron su vida peleando por un mundo más justo.

Γιάννης Ρίτσος. Θάνος Μικρούτσικος. Mαρία Δημητριάδη, Σάκης Μπουλάς.  Ο Ντικ.

https://www.youtube.com/watch?v=2SOIyMeCh_Q 

Itan kalós, o Dick.

Era bueno, Dick.

Salud y buen rumbo.

Ramiro Rodríguez Prada

martes, 18 de marzo de 2014

Esfínter panorámico (Πανοραμική σφιγκτήρα)


Éxtasis chamánico


Con ayuda de la óptica
                                                        
                                                      ese marica y médium me predijo...
                                                                                             Ángel González.


Lo vio, todo lo vio

bajando el calzoncillo,

por aquel su oculto ojo

lo vio y se dijo:

¡esto es fantástico,

una redonda visión del mundo!


Se reveló en su mente el bien secreto

por milagrosa mediación del ano.


Hizo de su cojón siniestro un amuleto

y del huevo derecho un talismán,

y habiendo atado fuerte el negro arcano

como lo haría en gracia un buen chamán, 

se colocó un monóculo en el culo

para leer lo próximo y lejano.


No alcanzó a vislumbrar el gran misterio,

mas espera acoplar al recto un telescopio.



De  Kolomancias.  2014.

Ramiro Rodríguez Prada


La Polla Records.  Iros todos a la mierda.

http://www.youtube.com/watch?v=5Qk8M7rvVH8


Salud.

lunes, 17 de marzo de 2014

122


Ni frío ni calor sino todo lo contrario.



Salí a tirar la basura



con un trempe del carajo, literalmente. La distancia que me separaba de los contenedores se hacía interminable aquella noche, para contradecirme, helada. Recordaba otra ascensión épica en la que tuve que ser rescatado. Llegué exhausto y jadeante y puse en un cubo la única bolsa que llevaba, como si clavara en el postrer esfuerzo una pica en Flandes o una banderola en el Aconcagua. No recuerdo cómo volví, tenía congelaciones en la punta...



EPZ Pulgarzito.   Está nevando en las palabras.





Salud y felices pesadillas


ra


sábado, 15 de marzo de 2014

Autorretrato marinero



Autorretrato
Luanco. Ramiro Rodríguez Prada.


Cumpleaños de un náufrago

... ¿qué desventura
la tiene en esta cárcel baja, escura?
 Noche serena.  Fray Luis de León.


¡Oh puertos marineros!

¡Oh mares de dulzura y de contento!

Vosotros, traicioneros,

¡Me quedo sin aliento!:

Tanto tragáis un barco como ciento.


De  Interrogatorios y Otras partidas perdidas.  2014.

Ramiro


Nikos Pavlidis y coro.  Της ταβλας.



Salud y largos y felices años.

viernes, 14 de marzo de 2014

121


Desenfoque


Salí a tirar la basura.



Al bajar la escalera de la calle escuché un glayío espeluznante y un berrido: por la acera bajaba un borracho cantando mejicano. No puedo decir quién atormentaba más a quién, si el mariachi al borracho o el curda al mariachi. ¡Virgen de la Consolación!. Al pasar a mi lado cerca de los cubos, se paró y me dice, ¿Te gusta la siguiriya, chiquiyo?. No me mola desairar a un borracho y me callé. Él siguió adelante y le oí murmurar, ¡Saborío!...


¿Javier Molina?, guitarra. Manuel Torre, cante.   Siguirilla.


http://www.youtube.com/watch?v=VBeZ9ZyGJOs


Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Ayer volvió Armibq a los seguidores de Psili. y también reapareció su blog  ¿Qué oyen mis oídos?, que hemos vuelto a colocar entre los Flanvoritos. Espero que después de las dudas nos ofrezca pronto otro capítulo. ¡Ánimo desde aquí! Y otro abrazo.

jueves, 13 de marzo de 2014

Empalamiento (El martirio de Toñω Roucoñω)


"El Martirio de Rouco"
Museo Nacional de los Horrores
(Sección Arte Religioso Vanguardista)

+

ω

A SAN ANTONIO ROUCO

PRΩFETA Y MÁRTIR



¡Que Dios perdone sus pecados y lo tenga en Su Gloria! 



La Polla Records.  Demócrata y cristiano.

https://www.youtube.com/watch?v=rm7Gp5e8dF8

Salud

Skylorómiros Mavropradakos


P. D. El efecto Francisco: Hay un nuevo clima, una nueva atmósfera, dice el eclesiástico, nuevos aires, otra cercanía...., ¿cómorrrr?, ¿superaron la halitosis? Detrás del incensario siguen oliendo a podrido.

ω

miércoles, 12 de marzo de 2014

En cubierta


Amanecer sobre Anatolia. La península de Datça desde el  Diágoras
 Kos - Rodas, entre  Nísyros y Tilos.
Grecia, verano 2013.

En cubierta


Buenos días. A la altura de la Península de Datça, en Turquía, a una hora de la partida de Nísyros y a muy pocas millas de Tilos, salió el sol en un cielo algo brumoso y violáceo, más encendido que el rosado homérico, como suele ser habitual en las Auroras de este mar.

Contaba en el último capítulo de Nísyros, que no suelo leer, ver la televisión o dormir en los ferris. En cada salón hay dos o tres receptores con distintos canales. Las posturas incómodas, la luz, el ruido, el movimiento...; si ya tengo dificultades para conciliar el sueño en condiciones normales, muchas más en momentos excepcionales. Y para mí éstos lo son, no olvido además mi condición de mosca cojonera mareada, moska kogonera mareá. Aunque la navegación en una de estas plataformas flotantes no suele ofrecer mayores problemas y apenas se entera uno de que viaja en un barco, cuando en contadas ocasiones me he entregado a la molicie del sueño, siempre corto, me levanto medio borracho y tengo que hacer el resto del viaje controlando el mareo. Y otro tanto podría decir de ver la tele o leer a bordo. Me pasa también en los trenes y autobuses.

Así que salgo cada poco a cubierta a dar un garbeo, airear, mirar el horizonte y la estela del barco, echar un cigarro y charlar con alguien, porque es uno de los lugares más fáciles para entablar una conversación, incluso de enterarse de alguna información sobre la isla a la que se va a arribar o que se quiere visitar.
En más de una ocasión hemos encontrado pensión ya en el mismo barco, ofrecida por algún pasajero de los que desembarcarán, o a través de una llamada telefónica de otro para que nos la reserven al llegar.

Aparte de las cafeterías de las salas interiores o el comedor, en algunas cubiertas acostumbran a instalar pequeños chiringuitos con sillas y mesas a modo de terraza al aire libre, donde sirven bebidas, bocadillos fríos y calientes, algunos platos combinados y con suerte hasta girópita.

Otra atracción nada infrecuente para los amantes de la cubierta, son los músicos que viajan de una isla a la otra y de uno a otro escenario. A veces no tienen más tiempo para ensayar que estos recorridos de tres o cuatro horas, o simplemente aprovechan para tocar un poco, que el tiempo se acorte y entretenerse y entretener de paso a los pasajeros que quieran escucharlos. Nunca falta un auditorio alrededor que aplaude con entusiasmo cada canción.

Recuerdo nuestro primer viaje en ferri de Alexandrópolis a Limnos, un 14 de agosto, donde coincidimos con una numerosa formación musical que actuaba al día siguiente en Míryna, celebrando la Panagía. Kalitejnis Silogos Alexandrópolis se llamaba. Cuerdas, vientos, percusiones, se fueron alternando durante la tarde noche, en ocasiones la orquesta casi al completo, para  ofrecernos su repertorio junto a algunas peticiones y dedicatorias, como una rumba amerengada a la pareja de españoles... . Con alguno de ellos haríamos después parea durante los dos días que permanecieron en la isla. Y se llevaron de recuerdo una cinta, con el Camarón en la cara A y Pata Negra en la B.

Este año coincidimos con dos grupos, uno al bajar de Cos a Rodas en el Diágoras, y otro en el Prevelis, a la vuelta de Cárpatos a Rodas.

Αργύρης Μπακιρτζής. Χειμερινοί Κολυμβητές. Ο δρόμος.  El camino.


Músicos. De  Cárpatos a  Halki.
Una cubierta del  Prevelis.

Grecia, agosto  2013.

Después del cierre del bar empieza el improvisado concierto. Os aseguro que es una gozada y un privilegio, y sin pagar suplemento de lujo. La música apaga un poco el ruido de las máquinas y de la mar, que se escuchan como en sordina acompañando a los instrumentos; se respira el salitre en el aire húmedo, la oscuridad y bondad de la noche, el balanceo suave, acunan, serenan y adormecen a la fiera...
El repertorio, si se trata de músicos jóvenes como fue el caso, suele repetirse: Socratis Málamas, Manolis Rasoúlis, Orfeas Peridis, Nikos Papázoglou, etc. Y algunos temas de Nisiótika, entre los que no suele faltar la ubicua Tsivaéri, Joya, puesto que estamos en las islas y ése es su folclore.

He hablado de ello en distintas partes del blog: la relativa cercanía de las ciudades o de las islas, la mayor atención prestada por los griegos a la cultura, musical en el caso presente, o el caché de los artistas, menos subido de tono y adaptado a las posibilidades de cada pequeña comunidad, permite que grandes autores e intérpretes lleven su música por todos los rincones de Grecia.
En el último capítulo de Nísyros puse un ejemplo de lo anterior. Era Nikos Papázoglou actuando en la isla, que ronda los 1000 habitantes. Podría ser comparado en importancia, salvando varias distancias, a un Miguel Ríos, Victor Manuel... ¿Os imagináis a Mike Rivers aquí, cantando en las fiestas patronales de pueblos de ese tamaño? No digo que el granadino no estuviera dispuesto a hacerlo pero, ¿quién le paga?, ¿el auditorio de cien o doscientas personas sentadas en la plaza del pueblo en las sillas plegables que llevaron de casa? Y esto no es la excepción sino lo común. Ésa es otra de las maravillas de este pueblo, pequeño, pobre, pero extraordinario.

Con el amanecer llega el cansancio y todo languidece, música y personas.
El grupo que tocaba en el Prevelis estaba compuesto por cuatro jóvenes, una especie de zanfona con sonidos que se acercan al acordeón o a la tsabouna, la gaita griega típica de la Nisiótika, una guitarra, una lira y un laúd, que falta en la foto, se sentaría al poco.

Cuando las luces se apagan y se enciende el día, se escucha el hipnótico Canto de las Sirenas en los acantilados lejanos de Anatolia.

Lyra, Música, Stelios Petrakis. Guitarra, Efrén López. Zarb, Bijan Chemirani. 
Efrén López.   Perdesiz Gitar Taksim (Fretless Guitar Taksim)



Salud y buen rumbo

Barbarómiros

lunes, 10 de marzo de 2014

120


Trabajo hecho



Salí a tirar la basura



y a los cubos se los había llevado la riada, o el viento, ¡qué importa!. Un vecino del portal de al lado miraba la calle con una bolsa en cada mano; al igual que yo, no sabía qué hacer. Como atraídos por la misma idea nos acercamos a medio camino, él me dio sus bolsas, yo le di las mías y volvimos grupas, cada cual a su portal, cada mochuelo a su olivo.


Pulgarcito.  El enano urbano.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Por lo que sea no sale, la sustituí por la del Púgar.

 Otto Serge.   El mochuelo.

http://www.youtube.com/watch?v=nkjxkA6685U

Hoy Psilicosis ha perdido su último seguidor, Armibq, autor del blog  ¿Qué oyen mis oídos?, que también ha desaparecido. Sea cual fuere la razón, le deseamos salud y suerte. ¡Y gracias por tu apoyo hasta aquí, amigo!  Un abrazo. Ramiro.

domingo, 9 de marzo de 2014

Niños de Rodas -3


Niña en la Plaza de Symi.
Rodas. Grecia, verano 2013.


Exotismo agudo
(Rebético)



En el diván de piedra de un teké

tañe triste su viejo bulgarí

una niña de raza calé.


Se quema en el chibuquí

el veneno dulce del agá.

Rasga el cañí su baglamá.


(A los niños de la calle.  El manco en el corazón)


De  Letrillas escangallás.  2014. 

Ramiro Rodríguez Prada


Πάνος Τούντας. Τζίνα Δαλάκα.  Λούλα μου, Αθηνούλα μου.

http://www.youtube.com/watch?v=-yyuQYvXXc4

En el pantalán del puerto de Kolona.
Rodas.  Grecia, agosto 2013.

Polizón


Empezaron a notar pequeñas faltas en las provisiones, pero no le dieron importancia, ni siquiera lo comentaron entre ellos, cada uno lo atribuyó al otro.

Cuando lo descubrieron estaban ya a cientos de millas del puerto donde embarcó.

El chaval hablaba algunas palabras en su idioma y enseguida simpatizaron con él. No tenía familia, según contaba. Vivía con otros niños en un almacén abandonado de los muelles. No quería volver.

Era un matrimonio mayor sin hijos, cuando se retiraron se dispusieron a dar la vuelta al mundo en su flamante velero, su orgullo. Tal vez fuera la última aventura de su vida, pero decidieron embarcarse en otra no menor.


Ramiro Rodríguez Prada 


Σάββας Φλεβάρης, βιολί, τραγούδι.  Kremidi?. Cebolla.

Niña con  baglamadaki.
Plaza Plátonos. Rodas.  Grecia, verano 2013.

Mar


Como un velero 

navega tu corazón

sin derrotero.


raM


Ροβερτάκης Γιώργος. Σαββίδης Αιμίλιος. H Τζίνα Δαλάκα στην ερμηνεία του τραγουδιού
Επιάσανε τον Μπάτη στην τηλεοπτική σειρά Ονείρου Ελλάς, του Κώστα Φέρρη.


viernes, 7 de marzo de 2014

119


Soledades



Salí a tirar la basura



yo solín, ¿y por qué iba a ir acompañado? Es una labor que, salvo rarísimas excepciones, puede hacerla muy bien una persona sola. Incluso siempre la misma. Soy un buen ejemplo de ello, en mi casa vivimos cuatro individuos y siempre salgo yo a tirarla. En la calle no se veía a nadie. No sé porqué sólo había un cubo en la acera, y ya estaba lleno. Casi lo prefería porque era tarde y los cubos solitarios en la noche, vacíos y con la bocaza abierta, me imponen un poco. Normalmente, si los encuentro llenos, trato de apretar las bolsas superiores para hacer algo de sitio a las mías, y eso que ya tengo experiencia de las tufaradas que salen a veces cuando se aplasta la basura, ¡náuseas me dan sólo de pensarlo! Aún así, prefiero esa solución a dejar las bolsas en el suelo, son escrúpulos tontos seguramente. Pero en esta ocasión el cubo estaba demasiado lleno y posé las bolsas al lado. Vi que en el lugar de la recogida del final de la calle, como en éste, rarezas del servicio, sólo habían dejado un cubo en la acera. Bajaba en ese momento un perro que alzó la pata para mearlo. Me sentí, no me explico porqué, solidario con la soledad del cubo y le di una voz al chucho. No me hizo ni caso, acabó de mear, dio la vuelta y se largó al trote tan campante, meneando la trasera. Cuando volvía a mi hogar pasó un coche lento y silencioso, con un hombre al volante. Mucha soledad esta noche, iba pensando yo después de visto el panorama. Y ya en casa, extrañado del silencio que reinaba, llamé a los míos: ¿Cómo me iba a acompañar alguien a la calle si estaba solo?


Paulinho da Viola. Marisa Monte.   Dança da solidâo.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Retrato de Leopoldo Mª Panero de J. R. Vega, maqroll :

http://maqroll.shutterchance.com/image/2012/06/21/leopoldo-maria-panero/

 
Buen día.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Luna y la Tomillera


Luna interpelando a la  Kurruka tomillera :  ¡Eh, kurru!...
León,  2012.


Luna


Ha muerto la Luna. Se lo debía. Había prometido traerla aquí junto a su amigo el Brañuelensis, como hice con la Popa del Mirlo rubio. Pero he llegado tarde.

La vi este invierno por última vez, ya muy vieyina, apenas veía y a duras penas la sujetaban las patas. Había salido de un tumor desde los días en que le saqué esa foto. Pero el cáncer se reprodujo y era mayor, le faltaban las fuerzas para pelear y se dejó ir en silencio.

Luna era la jefa del cotarro, la caporala de un nido que compartía con otros tres canes, todos mucho más grandes que ella pero más jóvenes, además de media docena de gatos, cuando no había nuevas camadas, más las aves de corral, sin olvidar a la Curruca tomillera, con su compañera y su pollada.

Se movía por casa con parsimonia, como una abuela algo reumática. De pocas palabras, te miraba y te lo decía todo. Los otros perros la obedecían sin rechistar, porque era regañona con los de su especie. Pero después era un seductora increíble que atraía a los gatines y a los pollitos como si fuera su madre. La suave lana ensortijada de su pelo blanco enamoraba a todo tipo de seres vivos, incluidos los humanos y excluidos piojos y otros parásitos, porque era una dama muy limpia.
No tuvo hijos, pero sí embarazos psicológicos que le permitieron criar varias camadas de gatos.

Por su pequeño tamaño, pero también por su seriedad y su carácter formal, era la única que tenía permiso para entrar en casa, aunque a ella le gustaba echarse a la puerta, para recibir a las visitas y pedir mesura a los otros animales cuando se exaltaban persiguiéndose entre las flores del jardín.

Había nacido el primer día del año 2000, en Alicante. Un amigo de la tomillera y su pareja, encontró a la madre recién parida en una cuneta, con una camada de 7 perrines. El chaval volvía de la juerga de fin de año y los recogió. Era una Bichón maltés, esos perros -me cuenta la amiga de la Toña- que en Malta usaban para limpiar los barcos de ratas y ratones. Era, pues, un ratonero con algunas trazas de perro de aguas, pero más pequeño y con pelo más liso.

Murió en enero, recién cumplidos los 14 años. Estoy triste y recuerdo con frecuencia a la  Lunina desde que me enteré de la noticia. Una amiga es una amiga aunque sea una perra.
Se fue la Luna, se ocultó. Pacientes lectores, queridas currucas pardas, amada tomillera...: ¡Amén!


W. A. Mozart.  Requiem. Lacrimosa.

https://www.youtube.com/watch?v=k1-TrAvp_xs

Salud hasta el final.


Cannavina Carduelis

martes, 4 de marzo de 2014

El congreso de los ladrones


Foro de Bilbao. 
Chorizos y Botillos culares.


Desde Santurce a Bilbao, con la saya arremangada

(Global Forum Spain 2014)


Suelta el remo Lagardera
que me altera 
tu manera
de bogar.


Los Chimberos.  Un inglés vino a Bilbao.

http://www.youtube.com/watch?v=TCblkgDHEp8

Vale más una bilbainita
con su cara bonita,
con su gracia y su sal,
que todas las americanas
con su inmenso caudal.


La Polla Records.  El congreso de los ratones.

http://www.youtube.com/watch?v=7MP6fqNIA34

¡Qué felices son
haciendo el mamón!

El Forum de los Mamones Internanacionales (FMI)

Skylorómiros Mavropradakos.

¡Salud!


Lemnos

P. D. Y una noticia de última hora, y de una naturaleza completamente diferente, gracias al Navegando por Grecia de Ana Capsir, donde la leí.
Se presenta en Barcelona, en la Televisión de Cataluña, el proyecto cinematográfico de Alejandro Lorenzo Lledó,  Lemnos, basado en la tragedia  Filoctetes, de Sófocles, obra de la que hemos hablado aquí y recomendado como una de nuestras preferidas. Ni que decir tiene para quienes conoceis este espacio, que Limnos era y es nuestra Ítaca particular. No me había enterado, les deseamos muchos éxitos, en el argot, ¡mucha mierda!.


Os dejo la dirección del blog de la película, que he colocado también aquí en Flanvoritos. Otra casualidad graciosa para mí, es que Alejandro es de Crevillent, donde tengo una hermana y esconde su nido la Curruca tomillera, de la que, por cierto, hablaré mañana.
Y ya que acabamos en Limnos, pondré un tema de la isla:

Κοτσιναδελης,  Kotsinadelis.   Τσιμανδριανα κοριτσια,  Las chicas de Tsimandria.

http://www.youtube.com/watch?v=0CG3wQ5EvbQ

Besos. 

Ramiro

lunes, 3 de marzo de 2014

118


No hay color.



Salí a tirar la basura



al final de la cena, cuando los niños todavía comían la manzana del postre; en el espejo del vestíbulo me vi fugazmente al pasar, pero tenía prisa porque quería ver por televisión el comienzo de una película y no aflojé el paso como hago a veces para echarme un vistazo, no por admirar a Narciso, sino por comprobar que no salgo con medio melón en la cabeza o cosa semejante. La temperatura de la noche parecía anunciar la primavera como ya predecían los del tiempo. Cuando dejaba las bolsas llegó una mujer, desconocida para mí, con otra bolsa en la mano, pero en lugar de tirarla como creí que haría, me saludó con cierta confianza interesándose por mi familia. Me daba un poco de apuro preguntarle quién era, pensaba en una compañera de trabajo de mi esposa a quien hubiera visto poco. En la media docena de frases que cruzamos no me dio ninguna pista por la que pudiera reconocerla y sus preguntas fueron también un poco generales. Era una mujer algo entrada en años, pero atractiva y desenvuelta; antes de que yo consiguiera vencer mi vergüenza, sacó cuatro manzanas de la bolsa que traía y me las puso en las manos, y en los labios un beso. Quedé más perplejo que Rajoy, no reaccioné. Se fue calle arriba desapareciendo en la esquina. Al llegar al portal salían del ascensor dos enanos que me preguntaron por una vecina que tampoco conocía. Sonrieron, me desearon buenas noches y se fueron. La película ya había empezado y la verdad es que no tenía ningún interés, era una mala variante moderna de un cuento infantil, Blacanieves. Contándole a mi colega el encuentro junto a la basura, no recordó a nadie cercano que respondiera a la descripción que le hice. Omití lo del beso por no añadir truculencia al asunto, no había tenido arte en ello y la parte que me tocó como receptor fue puramente mecánica. Pero después viendo el final de la película y relacionándolo todo, me pareció que tal vez también fuera relevante, porque, ¿qué faltaba?, ¿no se había producido un cruce de historias?, ¿quién fue el responsable de la acrobacia, o sólo era cosa de mi medio melón calenturiento? Miré por la ventana, la calle se había cubierto de nieve, por la acera no bajaba el Príncipe en su corcel, pero sobre la mesa del comedor descansaban las manzanas, tentadoras. Tanto apestaba la historia a un complejo sexual barato, que pedí consulta urgente, en la SS, al majara de mi psiquiatra.



Héctor Piazzolla. Roberto Goyeneche.  Balada para un loco.




Salud y felices pesadillas


ra


P. D. Un postre.

La Polla Records.  Los 7 enanitos.

http://www.youtube.com/watch?v=L0sak7T-wQE


Vale

domingo, 2 de marzo de 2014

Ganso egipcio


Ganso egipcio de vacaciones en Asturias.
Oviedo,  2013.

Gallizorras


El nombre científico del Alopochen (aegyptiacus), el único ejemplar vivo de un género con especies prehistóricas desaparecidas, es corrupción del griego ἀλώπηξ y χήν (zorrita y gallina), y da pistas sobre el carácter de esta ave africana que, al igual que sus coterráneos humanos, ha emigrado a Europa en busca de mejores charcas. Incluso han cruzado los océanos, haciendo paradinas en lugares especialmente putrefactos, hasta llegar a América y Oceanía.

Zorra y gallina, puta o pájara, no es extraño que muchos ejemplares se hayan asentado en los pantanos que circundan Siracusa, si bien, nada tontas y bastante aristocráticas, han preferido países más nórdicos, liberales y prósperos, como el Reino Unido o los Países Bajos, donde ya llevan dos siglos dando la nota, hasta ser consideradas una plaga para esos anegados campos puritanos de la brumosa Albión y de la calvinista y encharcada Holanda.
En Francia y Alemania hay menos, pero poco a poco están ganando espacio a las pájaras y raposas nacionales. Hasta en Asturias las hay, ¡el que esté libre de puticio que tire la primera piedra! Aquí no sirve la mostacilla.

Lo de zorrita le vendrá también por el antifaz que le enmarca los ojos, que la hace parecer más un mapache con pico de pato que otra cosa.

El apellido Aegyptiacus del Alopochen indica su origen africano, el sur del Sáhara y el valle del Nilo, Egipto, donde fue domesticado en la antigüedad para servir como ave ornamental, dada la belleza de su colorido, pero también como ave de corral para la alimentación humana.
No es pues un animal sagrado a la manera del Ibis, totémico, símbolo del dios Thoth, el de la escritura, las matemáticas y la magia, sino un ave doméstica, que tal vez por su abundancia aparece representada profusamente en el arte decorativo egipcio, o por la importancia que tuvo para la dieta, pues hablamos de un ganso grandón que, bien cebado, puede superar con facilidad los tres quilos.

Tiene malas pulgas el jodido pato, sobre todo con crías, Alopochinos diríamos; es monógamo, celoso y territorial, bronco y peleón, un machito patético. Una especie de graznido largo que emite, mezcla de grito salvaje y cacareo, no le favorece nada y es una agresión, no digo al buen gusto musical, sino contra el tímpano de un oído estándar. Típico de las anátidas y otras especies patosas con vegetaciones.

Sea o no cierto, no lo he probado de momento, quiero registrarlo. Se dice que tienen un follar montaraz, alborotador y mondonguero, verde y repolludo, como la sabana africana y la primavera nilótica, así lo registra un escriba de los Ptolomeos.
Entre las clases altas sacerdotales y políticas del antiguo Egipto, existía la costumbre de dar por el culo a los Alopochen de la casa y/o a los del vecino. No es seguro, repito, que existiera tal cosa en la antigüedad, lo que sí es segura es la adopción de esa moda por las mismas clases actuales de nuestras patocracias.

¡Todas somos gallizorras!


Korvus Korax, Ο Μάυρος,  El Negro.


Nina Hagen.  Naturträne (Rockpalast)