sábado, 3 de mayo de 2014

Vitorina


Cita
Oviedo, 2013.


Lobito bueno


¡Ay, si el mi Tiburcio, que en gloria esté, levantara la cabeza y supiera que tengo novio, con lo celoso y machote que era el biendichoso!

Bueno, la verdad es que no era un mal hombre, un poco terco y físicamente poca cosa, pero a honrao no había quién lo ganara. Y a parlanchín. Todo el mundo lo quería.

¡Ay Tiburcio del alma, cuánto miramiento, cuánta cautela cuando empezaste a cortejarme! Desconfiado siempre fuiste, eso sí. Yo era una rapacina y tú ya un mozo talludo, pero tardaste en decidirte, ¡manguán!

¡Los tiempos cambiaron, Tibo! Recuerdo cuando me llamabas por aquellos teléfonos de carraca y cómo te ponías cuando a la telefonista se le escapaba un estornudo escuchando la conversación. ¡Y total, si lo único verde que me decías era que tenías ganas de morderme el colodrillo! ¡Que inocentes fuimos, Tiburcio!

¿Y de la cosa del seso? Estábamos como ceporros, ésa es la verdad. ¿Tú en vida oíste hablar del punto G, oístelo alguna vez? ¡No sabes la de picardías que aprendí desde que tengo el móvil!, ¡y la cantidad de pretendientes que me han salido, Ave María Purísima! Ahora mismo me está llamando Amador. Tendré que darle largas, hoy quedé con Ramón, que es un lince...


Ramiro 


Kiko Veneno.   Lobo López.

https://www.youtube.com/watch?v=YAAJFBoT3Ys


Salud.