domingo, 8 de junio de 2014

Η Λέρος, Leros


Higos de Agi Apostoli. Eubea.
Grecia 2012.


Λέρος


Buenos días. Así, con higos, nos recibió Leros cuando estuvimos, allá por los primeros noventa. Veníamos en una visita de un día desde Emboriós, al noroeste de Kálymnos, unas veinte personas en un pequeño kaíki. Atracamos en Agía Marina, Αγία Μαρίνα, y un grupo de viajeros alquiló motos y bicicletas, mientras el resto subíamos caminando hasta Lakkí, Λακκί, el puerto más importante de la isla, por donde volveríamos a pasar una semana después, rumbo a Lipsi, Patmos y Samos.

Antes de llegar a Plátanos, Πλάτανος, una especie de barrio que ejerce de Ayuntamiento, subiendo la colina al sur de Ag. Marina, hay una fuente encalada preciosa con agua abundante, fresca y rica, de varios caños si la memoria me es fiel; íbamos todos echando el bofe porque calentaba Lorenzo como nunca y, mientras hacíamos cola para beber, una señora mayor de negro riguroso nos dio, con una sonrisa, dos puñados de higos recién cogidos del árbol. No sé qué criterio la guió para ofrecernos los frutos sólo a nosotros. En el grupo había también italianos, morenos y no muy altos, aunque la mayoría eran nórdicos. Creo que nos vio pinta de más ruinucos y necesitados que al resto, ¿más griegos?. El caso es que, de alguna forma, nos sentimos distinguidos y Leros ya nos había ganado con ese gesto amable. Ni que decir tiene que la dulzura de los higos ayudó y la belleza de la isla hizo el resto.

3o συνέδριο φεστιβάλ παραδοσιακης δωδεκανησιακης μουσικης για νεους. Η γυναίκα στη μουσικοχορευτικη παράδοση της Δωδεκανήσου. Σεπτεμβρίου 2011. Λέρος.
Βιολί, Σάββας Γιαννούκας. Λαούτο, Σταυρος Ρούσσης y Γιώργος Δράκος.

https://www.youtube.com/watch?v=IQGVNaT5o3M

Por eso cada vez que recuerdo lo que L. Durrell escribió sobre Leros en su Venus marina..., me reafirmo en mis opiniones negativas sobre el inglés.
Llega un día lluvioso, frío y gris, recién acabada la 2ª Guerra Mundial, a un a isla en ruinas que ha sido, después de Creta, la más castigada por los bombardeos alemanes, en cuyas bahías convertidas en cementerios marinos, los Stukas hundieron varios barcos, y finalmente ocupada militarmente con lanzamiento de paracaidistas y varios días de dura batalla. Pero antes de la derrota italiana en septiembre del 43, había sido bombardeada también por la RAF británica, que buscaba dañar la flota italiana fondeada en la isla.
El inglés no le ahorra su desprecio, sus opiniones son crueles e injustas, ¡pasó el día metido en una taberna por culpa del tiempo jugando al ventiuno!, ¿cómo coño se permite juzgar a sus habitantes o a una isla que apenas pudo ver?

Algunas joyas del amigo:
En Leros uno parece estar siempre detenido por el mal tiempo... (así empieza), Es una maldita isla sin carácter..., Una melancolía miasmática pende sobre todas las cosas..., Dios ayude a los que nacieron aquí, murmura uno, a los que viven aquí y a los que vienen aquí a morir..., El agua es salobre... como los sentimientos de sus habitantes..., Y Leros todavía significa suciedad, incluso hoy en día.

Pero me refiero hoy a Durrell, sobre todo, por lo que relata a continuación, que tiene más sabor que sus caprichosas opiniones personales sobre una u otra isla. Se pone en contacto con el agente encargado de distribuir el diario que las autoridades inglesas que administran el Dodecaneso quieren impulsar, y del que Lawrence es el responsable. Y habla de la escasez de papel en aquellos primeros años de posguerra:

Una de las anomalías de la guerra consiste en que el diario que vendemos a un penique vale dos peniques como papel de envolver, y en Rodas nuestros ingresos por los ejemplares inservibles son ya mayores que los ingresos por ventas comunes. En cierto modo eso sitúa al periodismo en su perspectiva correcta. Entretanto me complazco en pensar que los habitantes de esos atolones se abonan a mi periódico nada más que para envolver pescado con él.

Y ya casi sin querer me metí de lleno en el tema de la guerra, sin haber hablado apenas de la isla. Lo haré después.
La llamada Batalla de Leros fue una de las más importantes de la guerra en el Egeo, a finales del 43, después de la capitulación de Italia. Y una de las últimas victorias alemanas. La isla, abandonada ya por las tropas americanas que se concentraron en la campaña previa de Sicilia, estaba defendida por los italianos que se habían sumado a los aliados, algunas fuerzas inglesas y los isleños. Fue bombardeada desde septiembre hasta noviembre, cuando cayó.

Los alemanes, en un ataque combinado por tierra, mar y aire, desembarcaron en la isla y lanzaron sobre ella oleadas de paracaidistas, mientras bombardeaban y ametrallaban desde el aire los puertos y los puntos estratégicos ocupados por los defensores. El siguiente vídeo propagandista nazi habla de la operación Leopard, aunque yo había leído que se llamó Taifun, Tifón.

El asalto a Leros por los alemanes. Operación Leopard.  Noviembre 1943.


Hundieron el buque insignia de la marina griega, Βασίλισσα Όλγα, Reina Olga, y el inglés Intrepid, entre otros anclados en la bahía de Portolongo (Lakki), que entonces todavía llevaba el nombre de la ciudad que los fascistas italianos habían construido desde que ocupaban la isla y el Archipiélago, 1912, tras la guerra italoturca.

La razón de este ensañamiento con Leros hay que buscarla en sus especiales condiciones geográficas, ellas determinaron que fuera usada a lo largo de la historia, desde la Guerra del Peloponeso que se sepa, como base de distintas flotas. La isla dispone de un montón de abrigadas bahías y la de Lakkí, es al parecer el puerto natural con más calado de toda la costa oriental mediterránea. Esto, y su situación junto a Asia Menor y en una zona intermedia del Egeo, la convertían en un lugar estratégico que todos las armadas aprovecharon.

Esta batalla sería la que inspiró la novela y la película Los cañones de Navarone que, como ya comenté en otros capítulos, fue rodada sobre todo en Lindos, Rodas.

66 aniversario de la unión del Dodecaneso a Grecia, en marzo de 1948.
Πανελλήνια Ένωση Λερίων  Η Παναγιά του Κάστρου, baile. 
Κώστας Κίκιλης, violín. Γιώργος Παπαϊωάννου, laúd.

Buganvilia.  Dodecaneso.
Grecia, verano 2013.

En Rodas hay muchas buganvilias, en todo el archipiélago en realidad, capricho de los italianos, pero Leros está lleno de ellas y son espectaculares, y ya empiezan a olerse más jazmines que en el sur, será en Samos, Hios... donde su olor dulce se imponga sobre otros.

Lakkí es un raro calamar en una frutería. No soy quien a describirla, como diría un gallego, porque no siendo lo peor del racionalismo arquitectónico italiano que impulsó el fascismo, es sin embargo un invento de locos en una isla griega como Leros, luminosa, colorista, salpicada de iglesias y capillas blancas, de casitas encaladas, escaleras, y estrechas y empinadas callejuelas.

Claro que también hay grandes mansiones repartidas por la isla, en especial en la franja central más habitada, y no sólo en Lakkí, pero la extrañeza surge de la acumulación de aparatosos edificios en grandes calles rectilíneas, muchos en franco deterioro, de colores apagados, sienas, ocres, cremas, en una ciudad completa de nueva planta levantada a golpe de grandonismo fascista, siguiendo el sueño imperial de Musolini que quiso construir allí una especie de balneario dorado en el Oriente, porque consideraba a Leros, y a esa bahía en concreto, como el gendarme del Egeo y sus tierras. Y todo ello en una isla como la mayoría de las del Dodecaneso, solar y humilde, pequeña y montañosa, aunque su altura máxima alcance tan sólo los 320 metros.

Me imagino a los tres amiguetes, al anfitrión, el Duce Benito con sus colegas, el Führer Adolfo y el Caudillo Francisco, departiendo en unas tumbonas de su villa veraniega sobre el justo reparto del mundo, con las camisas nuevas, cara al sol salir...
La pesadilla de Benito llegó al punto de pretender que los isleños aprendieran italiano, eliminando de paso las instituciones griegas, que permanecían en todo el Archipiélago como en Leros, pese a la ocupación. ¡Ni los turcos se atrevieron a tanto!, al contrario, la mayoría nunca conoció más libertad y menos impuestos que con ellos.

No hay mal que por bien no venga y algunos de esos grandilocuentes edificios sirvieron para albergar, más adelante, oficinas gubernamentales, que dieron trabajo a mucha gente de Leros y contuvieron un poco la emigración (En los años 20, después del desastre de Asia Menor, llegó a tener 30.000 habitantes).
La isla se precia también de ser una de las más ricas de Grecia. Bien es verdad que nadie se apiadó de ella y con el lote fascista llegaron otros palos para completar su retrato de isla maldita. Los antiguos cuarteles italianos y varios edificios, fueron también campos de concentración y detención domiciliaria para presos políticos durante la Dictadura de los Cogoneles.

Πάυλος Κουρούνης. Καλυμνικα.   Ισσος Λερικος.

https://www.youtube.com/watch?v=zTNmExy69Dc

Y el remate fue la instalación en la isla del mayor centro psiquiátrico del país, el Ψυχιατρικό Νοσοκοµείο Λέρου. El criterio de selección de los enfermos de toda Grecia que recalaron allí, era el abandono de sus propios familiares en el continente, cuantas menos visitas recibían más posibilidades tenían de acabar en Leros, donde la oportunidad de un contacto era ya prácticamente nula.

La dotación profesional para unos 3.000 enfermos era de mil personas sin apenas formación y ¡sólo dos psiquiatras! Teniendo en cuenta que la isla tiene unos 8.000 habitantes, uno de cada ocho trabajaba en el hospital.
En los ochenta hubo un escándalo por malversación de fondos y abandono de los ingresados y el gobierno griego intentó poner remedio. He leído que los problemas seguían todavía en los noventa, y no quiero pensar lo que habrá pasado en el último lustro de crisis económica. Sin quitarle responsabilidad a los griegos, ahí tendrían mucho que decir también los países ricos, tan cínicamente humanos, que están ahogando a Grecia, ¡y a nosotros!

Leros duplica su población durante el verano porque a partir de los noventa el turismo ha ido en aumento y hoy representa la industria más importante tras los beneficios derivados de los puestos de trabajo estatales.
Sus numerosas islas y resguardadas bahías son el refugio de muchos aficionados a la vela, y los caiques turísticos llegan cada mañana de Turquía, Kálimnos y Cos, tanto a Lakkí como a Ag. Marina.
Al norte tiene las islas deshabitadas de Aspronisiá, Arcangelos, Tripiti y Stroggilí. Pero tiene varias habitadas, Léviza, 8 personas y Kínaros, 2. Más los islotes, entre ellos, al este, Agía Kiriakí, Piganoussa, y al sur Velona. Y Mavra, Glaros, Plaka, Megalo Livadi...

Las bahías más importantes son la de Blefouti y Parzeni, al norte, en cuyo borde se sitúa el aeropuerto, las dos ideales para el fondeo con pequeños puertos, como la de Xirokampos, al sur. La más grande, Lakkí, entra hasta el centro de la isla desde el suroeste, con el puerto más activo de Leros. Drymonas, al oeste, tiene también un puertín muy recogido. Y al este la de Ag. Marina, Vromolizos y Pandeli con sus respectivos amarraderos.

A unas seis millas al este y a cuatro de la costa turca está Farmakonisi, la más poblada de las islas pequeñas, con unos 80 habitantes. La islita es famosa porque aquí fue donde los piratas mantuvieron preso 38 días a un joven Julio César que navegaba hacia Anatolia, según relato de Plutarco. Julio, gran vanidoso, hizo que aumentaran la cantidad del rescate pedido, dada su importancia, pero también prometió volver para vengarse. A los piratas les debió parecer un fanfarrón imberbe, pero erraron, y eso que ya habían cobrado el rescate que demostraba que no era un farolero y cumplía.Ya libre, regresó con barcos, los capturó y los mandó crucificar.

Μορφωτικός & Πολιτιστικός Σύλλογος Νέων Λερου η Αρτεμις.
Ioannis Mavridis y Antonis Dallaris.   Χαβας του Νισυριου. Λέρος.

https://www.youtube.com/watch?v=ki6zb2oCp2Q

Hacia Kálymnos y Leros desde Limnionas. Cos.
Grecia, julio 2013.

De la historia de Leros, repetir lo ya dicho sobre las compañeras. Salvo algún período bajo la férula de Samos, corrió la misma suerte que el resto del Dodecaneso, siguiendo a Rodas. Atenienses y espartanos, griegos y romanos, bizantinos y latinos -genoveses y venecianos-, para terminar dominada por los Caballeros de San Juan y los otomanos, hasta la ocupación italiana en 1.912. En 1948, junto con el resto, pasó a formar parte de Grecia, después de tres años de administración británica al fin de la guerra, como ya he contado a propósito de todo el Archipiélago.

Además de la belleza de la bahía de Agía Marina, con el caserío al pie del mar y repartido por las laderas, lo primero que llama la atención al entrar en ella es la gran fortaleza levantada por los francos en el S. XI, sobre una colina.
Desde lo alto de la isla se ve casi todo el contorno, los montes de Anatolia y el rosario de islas circundantes, y es otra de las practicables a pie.
Tiene una agricultura escasa y de subsistencia, en cambio la pesca ocupa más espacio que en otras islas, parece que por las riqueza de los caladeros del entorno.

Λέρικη Σούστα. Sousta de Leros.

https://www.youtube.com/watch?v=9BHllW4g7x8

Después de Lakkí, bajamos hasta la doble bahía de Vromolizos y Pandeli, al este, donde comimos en una taberna a la orilla del mar, junto a las rocas. Serían sobre las dos de la tarde y hacía un calor sagrado. La playa de arena no estaba lejos, pero me bañé allí mismo entre las rocas de la orilla, frente a la mesa que ocupábamos en la terraza, mientras nos traían la comida. El agua estaba templada y transparente, limpísimo el fondo a unos cuatro metros, que se veía como pocas veces lo he visto en Grecia, y los he visto de verdad como el cristal líquido. Por ejemplo varios días de este año en Levkós de Cárpatos. 

La subida hasta Plátanos discurre entre hermosas casas con huertos y altos muros de piedra donde cuelgan algunas de la buganvilias más coloristas y pobladas de este mar. Tomamos unos cafés griegos en un par de antiguos kafeníos, grandes, sombríos y frescos, con cuatro paisanos jugando en silencio al tabli, cuyas fichas golpeando el tablero son a esas horas como la música interior de la siesta griega.
Hacia las cinco fuimos bajando poco a poco hasta Agía Marina y a las ocho ya estábamos de vuelta en Kálymnos.

Λέρος.   Γιαβρι.

https://www.youtube.com/watch?v=nulIVFgqR_E

Salud y buen rumbo.

Barbarómiros