Dándose por el cubo. |
Salí a tirar la basura
para, de paso y paso a paso, estirar las piernas un poco. Tanto las estiré que entrando en casa estaba seguro de ser más alto. Al cruzar el umbral me sale al encuentro uno de los niños y me espeta, asombrado, ¡Papá, creciste!. Misterios de la noche.
Salud y felices pesadillas
ra